El fichaje estrella de fichaje estrella Susana Díazno ha terminado de cuajar. Los independientes nunca han funcionado en el consejo de Gobierno andaluz pese al currículum que trajera en la mochila. Adelaida de la Calle, que este jueves ha sido destituida por la presidenta de la Junta como consejera de Educación, venía precedida por su buena gestión en la Universidad de Málaga y por el trabajo como presidenta de la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas (CRUE), donde plantó cara al polémico exministro José Ignacio Wert en su plan de reforma universitaria y de recortes en becas. Fue la abanderada de la lucha de gran parte de la comunidad universitaria contra la LOMCE y esta hoja de servicios le valió para saltar del rectorado de la UMA a ocupar una silla en junio de 2015 en el consejo de gobierno de Andalucía para gestionar Educación.

Pero en estos dos años de legislatura, la Consejería de Educación ha sido uno de los departamentos más cuestionados con varios conflictos en el aire como el nuevo decreto de las guarderías; la sentencia sobre la educación diferenciada; el estado de algunos colegios públicos; los resultados una vez más del informe Pisa que volvía a colocar a Andalucía en la cola de España; o el polémico inicio del curso escolar, donde hubo protestas por recortes en plantillas, profesores de interinos que no pudieron ser contratados, la improvisación en la implantación de nuevas materias, como la segunda lengua extranjera...

Pese al esfuerzo y dedicación de la ya exconsejera, la realidad del complejo puzzle educativo andaluz le ha pasado factura. Los consejeros de Educación siempre han comentado que gestionar este área en una comunidad tan grande como Portugal es un reto mayúsculo y pocos han salido indemnes. De hecho, a parte de los problemas propios de la gestión de la consejería, el gobierno andaluz aún no ha encontrado una línea fija de actuación en una de las "líneas rojas" y en una de las banderas ideológicas del socialismo andaluz como es la educación.

Con la salida de Adelaida de la Calle se evidencia los vaivenes en una consejería que debería ser clave en el gobierno andaluz. En ocho años ha habido siete cambios de consejeros de Educacion en seis personas distintas: Teresa Jiménez, María del Mar Moreno, Francisco Álvarez de la Chica, Luciano Alonso y Adelaida de la Calle... Para ser una política fundamental no está nada mal la lista de consejeros en los últimos años.

El último conflicto con que ha tenido que lidiar De la Calle es el de la educación diferenciada, después de que el pasado 26 de abril la Junta de Andalucía decretó en el boletín oficial la retirada del concierto educativo a los centros que segregan por sexo. Dos sentencias del Tribunal Supremo respaldan la educación diferenciada amparándose en la LOMCE. Un varapalo judicial a Andalucía, que mientras se falla su recurso ante el Tribunal Constitucional, deberá acatar las sentencias mientras explora otras vías para como la derogación de la LOMCE.

Otro de los conflictos es el de las guarderías, con padres y asociaciones en las calles protestando por un decreto que establece un nuevo modelo de financiación consistente en sustituir el actual sistema de convenios con las guarderías por uno nuevo de bonificaciones directas a las familias, y que encima deja fuera a los niños nacidos después de mayo.

Problemas que han terminado por pasarle factura a la exrectora cuya ilusión por trabajar por las enseñanzas medias ha durado solo dos años.