Educación, Justicia y Sanidad. Tres consejeros destituidos con grandes problemas de gestión en Málaga que deben afrontar ahora sus sustitutos. La nueva consejera de Salud, Marina Álvarez, toma posesión de una cartera que no ha estado exenta de polémicas en los últimos meses.

El hasta ahora titular del cargo, Aquilino Alonso, ha tenido que negociar varias decisiones tomadas por sus predecesoras, como la fusión de hospitales, la reordenación hospitalaria o las reducciones de contrato. No obstante, bajo su mando los profesionales han recuperado las jornadas al 100%, en Granada se han logrado dos hospitales completos y en Málaga se ha vuelto a sacar a la palestra la necesidad de un nuevo y moderno complejo hospitalario.

Álvarez llega al cargo en la provincia en medio de un clima calmado, pues en las últimas semanas el Plan Costa ha obligado al SAS a dedicar una partida presupuestaria aún mayor para las sustituciones de verano, lo que dobla la cifra de contratos de años anteriores y casi duplica el presupuesto del año pasado. Los sindicatos, que desconvocaron las movilizaciones anunciadas, han anunciado no obstante que estarán «vigilantes».

Bajo el mandato de Alonso se han abierto los hospitales del Guadalhorce y Ronda, así como el consultorio de Benagalbón y se ha anunciado la construcción del chare de Estepona. Ahora, Marina Álvarez deberá dar una solución a la parálisis de las obras del Costa del Sol y deberá poner presupuesto sobre la mesa para la reordenación hospitalaria de Málaga y para recuperar profesionales, cifra que en los últimos años se ha reducido en más de 2.000 personas de todas las categorías por las políticas de recortes del Gobierno y la Junta.

La nueva consejera de Educación prácticamente hereda los mismos retos que su antecesora en el cargo, Adelaida de la Calle, la rectora rebelde que terminó en la consejería como pieza clave en el Gobierno de Susana Díaz. Dos años después, las grandes asignaturas pendientes siguen siendo la carencia de infraestructuras educativas en algunos municipios de la Costa del Sol y los barrios de expansión de la capital, sometidos a una fuerte presión demográfica que hace que falten plazas docentes y en muchos casos los niños tengan que ser escolarizados en barracones o en espacios comunes de los colegios, reconvertidos en aulas. Llamativo es que aún no se haya construido el tan demandado instituto de Teatinos, o la clamorosa escasez de pupitres en zonas como Los Pacos, en Fuengirola.

Gayá, además, recibe dos polémicas que han provocado duras movilizaciones tanto del sector de las guarderías como de los profesores interinos de conservatorios, que continúan en huelga para exigir que se aplacen las oposiciones que están convocadas para los próximos 17 y 18 de junio.

Educación, además, continúa observando con impotencia como el informe PISA sigue situando a Andalucía a la cola de la enseñanza en España, con los peores resultados en comprensión lectora y matemáticas.

La nueva consejera de Justicia, Rosa Aguilar, deberá enfrentarse en Málaga a la dotación del nuevo juzgado provincial que se encargará de gestionar las cláusulas suelo y para el que deberá aprobar el nombramiento de, al menos, cinco funcionarios; asimismo, habrá que seguir implementando la implantación del sistema de notificaciones digitales LexNet, que ha sufrido muchos problemas pero parece que ya marcha, las protestas de los sindicatos consistentes en criticar el hecho de que los juzgados hagan las guardias en verano con la mitad de la plantilla o la sobrecarga que sufren actualmente los órdenes Civil y Mercantil.