La presidenta andaluza, Susana Díaz, presentó ayer a los líderes de la oposición un decálogo de medidas para reformar el modelo de financiación que incluye la población como variable decisiva en la distribución de los recursos y la creación de un fondo de sostenibilidad de los servicios básicos.

Díaz, que ha mantenido en el Palacio de San Telmo una ronda de contactos con los portavoces de los cinco grupos, pretende de esta forma alcanzar un consenso para hacer un frente común desde Andalucía ante un debate que el Gobierno autonómico considera «crucial» y que va a marcar la agenda de los próximos meses.

Los líderes de los cuatro grupos de la oposición han valorado la cita y se han mostrado dispuestos al diálogo para alcanzar un acuerdo, ya que todos coinciden en que la comunidad necesita una mejor financiación que la que le otorga el actual modelo.

La propuesta de la Junta, que cifra el déficit de financiación en unos 5.500 millones, presenta a la población como variable «decisiva» para distribuir los recursos, ya que entiende que el modelo actual de cálculo deja fuera a 220.000 andaluces.

Además, pide que se «nivelen» todos los servicios públicos para que las comunidades puedan hacer frente a sus competencias y que haya un criterio de actualización anual de las necesidades de gasto en los servicios públicos fundamentales.

Díaz propone un fondo de sostenibilidad que se cubra con los excedentes de los años de bonanza, para «blindar» a la sanidad y la educación de los ciclos económicos, con un funcionamiento similar al fondo de reserva de la Seguridad Social.

El decálogo también incluye una armonización fiscal, un cambio en la aplicación de la regla de gasto, eliminar de forma progresiva los mecanismos extraordinarios de liquidez, que haya un reparto «equitativo» entre administraciones de los recursos, que se regulen las compensaciones tanto en ingresos como en gastos y la eliminación progresiva del status quo como restricción mínima de partida.

El vicepresidente andaluz, Manuel Jiménez Barrios, aseguró que Díaz trabajará sin «excusas» para alcanzar un acuerdo entre todas las fuerzas políticas y ha opinado que la ronda de contactos es «un buen punto de partida» para alcanzar el consenso.

El líder del PP-A, Juanma Moreno, dijo que coincide con la presidenta en la necesidad de una «mejor financiación» y apoyó que se debe oír «la voz» de la comunidad, pero recordó que se trata de una ley estatal y por tanto ha emplazado a un pacto nacional entre PSOE y PP.

«Es importante que la voz de Andalucía se escuche, ahí vamos a estar nosotros», garantizó Moreno, quien mantuvo sin embargo que lo «evidente, razonable y sensato» es que haya un acuerdo político nacional entre el PP y el PSOE, al que se incorporen todas las fuerzas políticas que lo deseen.

La coordinadora general de Podemos, Teresa Rodríguez, mostró su voluntad de acuerdo pero pidió a Díaz que tenga «coherencia» porque considera que no puede pedir «con una mano» más dinero al Gobierno en financiación y con la otra estar «agujereando» la Hacienda andaluza con «rebajas» en impuestos de su competencia, en referencia a los acuerdos fiscales con Ciudadanos.

El líder de Ciudadanos en Andalucía, Juan Marín, aseguró que su formación coincide «en gran medida» con las propuestas para «aminorar las diferencias» entre comunidades y sustituir el actual modelo, que está «caduco», y ha apostado por aumentar la «bolsa» de recursos que se destinan a las autonomías.

Antonio Maillo, de IU Andalucía, defendió que no es la presidenta sino el Parlamento el que debe liderar este debate a través del grupo de trabajo que se acordó, porque es la institución que tiene «legitimidad» para ello, y ha mantenido que debe ser abierto a la sociedad civil.

El portavoz parlamentario del PSOE-A, Mario Jiménez, pidió a todas las formaciones que dejen de lado sus intereses partidistas para llegar a un acuerdo y se dirigió especialmente al PP para reclamarle que deje de actuar «como franquicia» en Andalucía.

El desarrollo de este diálogo se podrá canalizar a través del grupo de trabajo sobre financiación que aprobó el Parlamento y que previsiblemente se pondrá en marcha en los próximos días, después de que el PSOE haya registrado hoy la iniciativa para que se constituya.