La Ejecutiva Federal del PSOE que dirige Pedro Sánchez marcó ayer distancias con el texto que los socialistas andaluces capitaneados por Susana Díaz negocian con Ciudadanos sobre la crisis en Cataluña y que se debatirá hoy en el Parlamento autonómico. «Vamos a trabajar para que, en la medida de lo posible, haya una posición que sea coherente con la que está defendiendo el PSOE en todo el territorio, y que sea coherente con una defensa de las instituciones del Estado», ha asegurado el portavoz parlamentario del PSOE, Mario Jiménez.

La iniciativa es la misma que la presentada la semana pasada por el partido de Albert Rivera en el Congreso de los Diputados y que tumbaron los socialistas después de que los naranjas rechazaran las enmiendas del PSOE, que pedía apoyar a los alcaldes catalanes no independentistas y apostaba por el diálogo como solución.

El PSOE andaluz, que gobierna gracias al apoyo de Ciudadanos, con el que llegó a un acuerdo de investidura y acaba de pactar los presupuestos, también ha registrado enmiendas a la proposición no de ley de la formación naranja, que aspira a respaldar las medidas que el Gobierno y el Estado están adoptando en defensa de la legalidad en Cataluña.

Como se hizo en Madrid, los socialistas andaluces han propuesto respaldar a los alcaldes no independentistas que están sufriendo campañas de acoso, pero han renunciado a pedir a Ciudadanos que apoye la vía del diálogo, un elemento crucial para la Ejecutiva Federal, ya que pone en valor su propuesta (ya aprobada en el Congreso) de crear una comisión para estudiar la modernización del Estado autonómico español, una vez que pase el 1 de octubre, día del referéndum catalán.

Desde Ferraz, altos cargos de la dirección reconocen a Europa Press que las enmiendas del PSOE andaluz no les satisfacen porque, aunque incluyen el apoyo a los alcaldes no independentistas (la mayoría pertenecen al PSC) no incorpora la defensa del diálogo como vía de solución a la crisis catalana.

El lunes pasado, la dirección del PSOE envió una circular interna a todas las federaciones pidiendo que no presentaran y se abstuvieran de respaldar iniciativas que otras fuerzas políticas presenten sobre Cataluña. Y, en caso de que quisieran apoyar algún texto, lo consultaran previamente con Ferraz para acordar la posición definitiva.

Aunque en estos días tanto el secretario de Organización del PSOE andaluz, Juan Cornejo, como el portavoz parlamentario en la Cámara autonómica, Mario Jiménez, han estado en contacto con Ferraz, las dos partes no han sido capaces de pactar una propuesta común de enmiendas.

A pesar de ello, la dirección de Pedro Sánchez no tiene interés alguno de ahondar en estas divergencias y subraya que la circular enviada el lunes iba fundamentalmente dirigida a los 7.000 ayuntamientos donde están presentes, con el objetivo de evitar un sinfín de pronunciamientos dispares por parte de los socialistas en este tema.

El problema de fondo deriva del rechazo de Ciudadanos a la comisión parlamentaria propuesta por el PSOE que evaluará el actual sistema autonómico. La formación naranja está en contra de negociar con los independentistas, aunque ha avanzado que, cuando se constituya este órgano, no va a renunciar a participar en él.

Esta postura, que le ha llevado a ridiculizar la propuesta socialista tildándola de «comisión show», ha elevado su grado de enfrentamiento con el PSOE, que le acusa de impostar de manera frívola su posición en busca de un mayor perfil en la actual crisis catalana, donde el PSC tiene un protagonismo mayor porque cuenta con más de 100 alcaldes, frente a los pocos regidores que tienen Ciudadanos y el PP.