La presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, reclamó ayer al comisario europeo de Asuntos Económicos y Financieros, Pierre Moscovici, durante la reunión que mantuvieron en Bruselas la necesidad de que la negociación sobre el brexit tenga en cuenta el impacto sobre la comunidad andaluza, que quedará como la única región continental con una frontera con el Reino Unido, en referencia a Gibraltar.

En declaraciones a los periodistas al término del encuentro con Moscovici y con el comisario de Investigación, Ciencia e Innovación, Carlos Moedas, en su segundo día de viaje institucional a Bruselas, la presidenta destacó que el comisario de Asuntos Económicos, que el pasado mes de junio estuvo en Sevilla, es un gran conocedor de la realidad de Andalucía, donde el brexit puede tener un importante impacto por varias circunstancias.

«Andalucía se juega mucho en el tipo de brexit que al final se decida y tenemos que estar vigilantes y pendientes de cuál va a ser el impacto», dijo. Recordó que la balanza comercial de Andalucía respecto al Reino Unido es muy positiva, puesto que se exportan productos andaluces, según los datos de los nueve primeros meses del año, en torno a 1.700 millones de euros y se importan desde ese país a la comunidad algo más de 800 millones.

Además, miles de ciudadanos británicos residen en la Costa del Sol, además de los que vienen como turistas. Por otra parte, también están los andaluces que trabajan en el Reino Unido y los que a diario tienen que cruzar la frontera de Gibraltar para trabajar.

Díaz, por otra parte, trasladó a Moscovici su preocupación por que el Gobierno central no cumpla con el principio de adicionalidad y sustituya los recursos propios que tiene que destinar a la comunidad para inversiones por los fondos europeos de cohesión que tienen como objetivo la convergencia. Según indicó, como consecuencia de esa forma de actuar del Gobierno central, Andalucía ha dejado de recibir, del marco comunitario 2007-2013, en torno a 7.500 millones porque lo que tenía que ser inversión propia del Estado español en la comunidad ha sido sustituida por los fondos de cohesión europeos, «que deberían ser añadidos, para una mejor convergencia» de esta región.

Añadió que le preocupa cómo, en el nuevo marco 2020-2027, se va a contemplar a regiones como Andalucía, que tiene la necesidad de seguir creciendo económicamente, sobre todo, porque su tasa de paro que está por encima de la media española y europea.

De otro lado, la presidenta expresó tranquilidad ante el hecho de que el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, haya reconocido que «la austeridad ha sido uno de los errores que se ha cometido colectivamente dentro del marco de la UE» y que ello vaya a suponer que no haya nuevos ajustes.

Respecto al hecho de que la Comisión Europea determinara ayer que el borrador presupuestario enviado por el Gobierno español para 2018 cumple en términos generales con el criterio establecidos en el Pacto de Estabilidad y Crecimiento a pesar de que el déficit público será superior al objetivo pactado para el próximo año, la presidenta sí quiso recordar que Andalucía ha cumplido en los tres últimos años su objetivo de déficit, «con esfuerzo», y que si ahora Juncker reconoce que la austeridad «ha sido un mal camino, es el momento de dar oxígeno para que la recuperación y la creación de empleo se traduzca en calidad de vida de los ciudadanos».