Andalucía podrá repetir este curso el mismo modelo de Selectividad que ya se utilizó en 2017 sin que se prevean cambios. Las universidades públicas andaluzas, que participaron ayer en la reunión del sector de Estudiantes de la CRUE en Madrid, ven así cumplidas sus aspiraciones de mantener las cosas tal y como están, después de las modificaciones ya introducidas el año pasado tras la derogación de la LOMCE y la supresión de las reválidas y iban a venir para sustituir a las, hasta ahora, conocidas pruebas de acceso a la Universidad.

El vicerrector de Estudiantes de la UMA, José Francisco Murillo, explicó ayer a este periódico que los representantes de las distintas instituciones académicas han podido trabajar con el borrador de la orden del Ministerio que regulará este curso las pruebas de Selectividad, y que en Málaga tendrán lugar los próximos días 12, 13 y 14 de junio, en la primera convocatoria; y 11, 12 y 13 de septiembre, en segunda, tras las vacaciones de verano.

«El espíritu que todos en la sectorial entendemos del borrador es cada comunidad autonóma podrá repetir el mismo tipo de prueba que ya hicimos este curso pasado», señala Murillo. Es decir, se mantendrán las asignaturas troncales y obligatorias, que seguirán formando parte de la fase general (ahora de acceso), es decir, Análisis de Texto de Lengua Castellana, Comentario de Texto Histórico y Análisis de Texto de Lengua Extranjera, así como una asignatura optativa de su opción de Bachillerato; y la fase de admisión se mantiene para subir nota: el alumno se puede examinar hasta de cuatro asignaturas, que tienen que estar relacionadas con la carrera a la que aspira. El tribunal solo considerará las dos mejores calificaciones. El objetivo es arañar una décimas.

«Nos han dicho que presumiblemente, la orden que ratificará todo esto saldrá publicada el 11 de diciembre. No entendemos por qué tanta demora, puesto que desde septiembre, los alumnos de segundo de Bachillerato están ya preparándose estos exámenes decisivos», dice el vicerrector de Estudiantes de la Universidad malagueña, que insiste en la necesidad de mantener la Selectividad tal cual «para no cambiar las reglas del juego en mitad del partido», es decir, para que los alumnos de Bachillerato que ya han empezado el curso no sufran ningún trastorno añadido a la hora de prepararse estos exámenes que ponen a prueba sus conocimientos, pero también su madurez y sus nervios. «Aunque, como todo es susceptible de mejorar, la Selectividad también», añade Murillo, que entre esas posibles mejoras incluiría la posibilidad de que los exámenes fueran comunes en toda España.

No tendría mucho sentido ahora, una vez que ya se ha estudiado el borrador, que la orden del Ministerio de Educación lo corrija o lo desdiga. No obstante, entre los vicerrectores se impone la prudencia. Es decir, que hasta que no lo vean, no lo van a creer. «En principio no parece que vaya a haber cambios, por lo que estamos satisfechos ya que nuestra posición, la que alcanzamos en la reunión del distrito único andaluz la semana pasada, ha sido respetada. Sin embargo, no será definitivo hasta que no salga la orden, que por otra parte, tenía que haber salido ya», resume Murillo.