Todos los grupos de la oposición en el Parlamento andaluz asociaron ayer las muertes de dos pacientes en las Urgencias de hospitales públicos de Antequera y Úbeda, mientras esperaban atención, a la falta de medios, acusación que negó la consejera de Salud, Marina Álvarez, quien calificó los hechos como «casos aislados».

La consejera compareció ayer en una sesión extraordinaria de la comisión de salud del Parlamento andaluz para explicar los dos fallecimientos, el de un malagueño que sufrió un ictus mientras esperaba ser atendido en la sala de Urgencias del hospital de Antequera y el de una mujer de 64 años ocurrida en el servicio de Urgencias del Hospital de Úbeda (Jaén) tras pasar doce horas en una camilla sin ser atendida.

La consejera detalló que los dos fallecimientos han sido «dos casos aislados y desafortunados» y solicitó a los grupos de la oposición «prudencia» hasta que no finalicen las investigaciones abiertas.

Marina Álvarez negó que el caso de Úbeda se deba «ni a falta de profesionales, ni a caos, ni a falta de planificación», toda vez que recordó que en estos momentos se están revisando los protocolos existentes y hay una investigación abierta para evitar sucesos como este. Así, durante su comparecencia defendió el trabajo que realizan diariamente los más de 6.000 profesionales que trabajan en las Urgencias de la sanidad pública andaluza y lanzó un mensaje de tranquilidad a la población, asegurando que los 365 días al año y durante 24 horas se garantiza la asistencia sanitaria con la adecuada calidad y seguridad. «Son más de 11,2 millones al año las que se registran en estos servicios, lo que representa que 30.700 pacientes dependan cada día de la actuación, valoración y criterio de estos equipos», según la titular de Salud, quien recordó que en nueve de cada diez casos se resuelven sin necesidad de un ingreso hospitalario.

En relación al caso de Úbeda, la consejera explicó que «si hay que realizar algún cambio organizativo en el centro, por supuesto se llevará a cabo», al mismo tiempo que detalló que se está trabajando con el Plan Andaluz de Urgencias y Emergencias para que sean los profesionales los que reevalúen determinados circuitos y procedimientos y propongan las medidas que puedan mejorar la seguridad de todas las actuaciones.

Cambios en Urgencias

La consejera avanzó que se han puesto sobre la mesa en un análisis preliminar del caso la necesidad de medidas que permitan una identificación segura de los pacientes, especialmente los más vulnerables, estén o no acompañados. En esta línea, es importante reforzar los protocolos existentes para estos pacientes más frágiles y hacerlo de forma conjunta con Servicios Sociales. También se planteó la necesidad de reforzar la vigilancia que tienen los pacientes durante su estancia en los servicios de Urgencias y la del control de las altas que se dan, sobre todo de aquellas que se producen cuando se entiende que el paciente se ha marchado de forma voluntaria.

La popular Catalina García reprochó a Álvarez que diga que «es un hecho aislado», cuando, añade, «llevamos dos años diciendo en el Parlamento que existe sobrecarga de los profesionales sanitarios» y «acumulando denuncias en las que se dice que se llega al extremo de no poder garantizar la seguridad». Lo ocurrido en Úbeda «nos debería hacer reflexionar a todos porque fallaron muchas cosas», señaló, al tiempo que recordó que esta mujer «pasó seis veces por Urgencias antes y nunca pasó nada», pero «aquí se dieron un cúmulo de circunstancias como la campaña de la aceituna y las vacaciones por Navidad».

Para el diputado de Podemos Juan Antonio Gil, la muerte de estos pacientes «no se trata solo de un drama personal, sino de un drama social» pues no han sido «casos fortuitos» sino el resultado de «problemas estructurales» de la sanidad pública andaluza.

Por su parte, María Isabel Albás, de Ciudadanos, reclamó que la sanidad pública andaluza «sea de calidad, no solamente de titulares» y destacó la «escasez» de plantillas y la «saturación» de las Urgencias «por un deficiente funcionamiento de la Atención Primaria».

Inmaculada Nieto, de IU, calificó de «decepcionante» la comparecencia de la consejera y mantuvo que estas muertes «sí guardan relación» con los recortes en la sanidad pública, donde cada año se repiten los colapsos en épocas de alta frecuentación de pacientes».

Por último, el socialista Francisco José Vargas ve «inaceptable la falta de pudor que ante cualquier hecho de infortunio relacionado con la Junta tienen algunos grupos políticos», toda vez que afirmó que «no puede valer todo, y no se puede hacer política barriobajera ante una desgracia».