Los partidos de la oposición en Andalucía, el PP-A, Podemos, Ciudadanos e IULV-CA, reclamaron ayer al Ejecutivo andaluz que reconozca los problemas que sufre la sanidad pública andaluza y plantee soluciones escuchando a los profesionales, a la par que le exigieron un cambio en la gestión, que se contrate a más sanitarios, que se haga frente a las listas de espera o que se ponga el foco en la atención primaria para reducir la congestión de las urgencias, entre otras cuestiones.

Los grupos defendieron estos planteamientos después de que la consejera de Salud, Marina Álvarez, compareciera ante el Parlamento para defender la calidad del sistema sanitario público andaluz, «que cada día da respuesta a medio millón de actos sanitarios». «Contamos con un buen sistema sanitario, con resultados equiparables a los mejores sistemas a nivel mundial y la Junta seguirá trabajando para que siga siendo así», subrayó. «Pero a pesar de sentirnos orgullosos de nuestra sanidad pública, no nos conformamos y perseguimos una mejora continua», añadió Álvarez, antes de asegurar que se seguirá escuchando y dialogando con quienes quieran aportar «para construir».

«Colapso y precariedad»

Por el PP-A, la portavoz parlamentaria, Carmen Crespo, manifestó que la sanidad «la desprestigian quienes perpetúan un modelo fracasado frente a los que hablan con veracidad, los profesionales». En este sentido, afeó a la Junta que «no escuche a los profesionales» o que «no cubra las bajas», con lo que provoca «colapso, saturación y precariedad» y, además, «reacciona tarde, mal y a golpe de titular». Así, criticó que el Ejecutivo andaluz intenta «tapar con una manta lo ocurrido o echarle la culpa a los demás».

El diputado de Podemos Juan Antonio Gil alertó de que «el deterioro del sistema público ha llevado a que usuarios y profesionales sean expulsados del sistema público y se vayan al privado por falta de planificación y exceso de soberbia». Por eso, pide que se corrija esta «degradación» del sistema y que «se reconozcan los errores que nos han traído aquí».

Por Cs, Isabel Albás incidió en que «hay un problema en la sanidad andaluza» y advirtió de que «si lo negamos no resolveremos de los problemas». Así, hizo hincapié en la falta de profesionales y pidió que se refuerce en los momentos de alta frecuentación. Además, reclamó que «hasta el último euro» se utilice de la mejor manera posible para mejorar la sanidad.

En nombre de IULV-CA, Inmaculada Nieto afirmó que «faltan recursos para atender a toda la población, faltan profesionales o se han externalizado servicios vitales para que funcionen los equipamientos», entre otras cuestiones. «Quien debilita la sanidad pública es la Junta, negando la evidencia de los problemas», zanjó.

Por último, el diputado del PSOE-A Francisco Vargas agradeció las explicaciones de la consejera frente a quienes «ven el sistema público de manera catastrófica», y reprochó a estos partidos su «demagogia».

De su lado, Álvarez resaltó que la sanidad andaluza «es referente a nivel nacional e internacional», pero admitió que el sistema sanitario tiene aspectos que deben mejorarse o problemas por resolver. Así, aseguró que es «consciente de que la espera en las Urgencias es uno de los temas que causa mayor malestar en la ciudadanía». En este sentido, resaltó entre las medidas que se van a llevar a cabo «reforzar la vigilancia en salas de espera, mejorar la identificación de los pacientes y los protocolos de altas cuando no se localiza al paciente».