Los galardonados este 28 de febrero por la Junta con motivo del Día de Andalucía agradecieron con orgullo estas distinciones horas antes de recibirlas en el Teatro de la Maestranza con una reivindicación explícita del acento andaluz a cargo del actor sevillano Paco Tous, que animó a sus conciudadanos a «no tener ningún reparo a hablar en andaluz».

Entre los 14 galardonados destacó la concedida al humorista y cantaor de flamenco malagueño Chiquito de la Calzada a título póstumo, que Susana Díaz reconoció que «llega dolorosamente tarde». «Lo siento de corazón», dijo la presidenta a Dolores Arjona, sobrina de Chiquito y encargada de recoger el galardón, «posiblemente pensáramos que hay distinciones que pueden entregarse en cualquier momento pero lamentablemente no ha sido así».

La otra presencia malagueña entre los distinguidos con la Medalla de Andalucía fue la profesora e investigadora Elvira Roca, que se comprometió a «hacer lo posible para no desmerecer» el galardón «siguiendo con lo que he hecho hasta ahora, con la misma firmeza y la misma voluntad de trabajo».

El actor, director y producto teatral José Luis Gómez, distinguido como Hijo Predilecto de Andalucía, aseguró sentirse «desbordado por esta muestra de afecto y amistad» y dedicó el reconocimiento a «las personas de mi profesión que no reciben estas distinciones y trabajan arduamente por hacerse dignos del oficio».

El otro Hijo Predilecto de Andalucía este 2018, el doctor especializado en genética Guillermo Antiñolo, señaló que es «difícil definir la emoción, el orgullo y la responsabilidad» derivada de este premio que dedicó a su equipo de trabajo y a sus pacientes, «de quienes tanto he aprendido de los retos difíciles y los sueños imposibles».

Desde las instituciones distinguidas con la Medalla de Andalucía, el actor sevillano Paco Tous la recibió con el compromiso de «intentar ser un buen andaluz todos los días» y con una reivindicación explícita del acento andaluz. «Hablar andaluz no es hablar mal, se lo digo a los pocos que aún piensan eso y también a mis conciudadanos, que no tengamos ningún reparo en hablar andaluz, es muy bonito», señaló. Por su parte, la cantante flamenca Niña Pastori aseguró que la Medalla de Andalucía «hace que merezca la pena todo el esfuerzo que uno hace» y destacó que «de Andalucía me gustan hasta los defectos porque estoy enamorada de mi tierra en todos los sentidos», mientras que el bailarín y coreógrafo Rafael Amargo señaló que si siente «orgullo por algo es por ser andaluz y pertenecer a una de las regiones con más brillantez del mundo».

Por su parte, la jiennense Pilar Palazón, presidenta de la Asociación de Amigos de los Iberos, aseguró que «nunca esperó recompensa» por su «activismo cultural», que desarrolló por su «formación humanística y creencias de izquierdas», mientras que la piloto almeriense del Ejército del Aire Rosa María García-Malea valoró que la Medalla de Andalucía «dé visibilidad a un tipo de profesión poco común y que las niñas y las jóvenes puedan tener un referente y decidir hacer con su futuro lo que ellas quieran».

El piloto de vuelo sevillano José Luis de Augusto recibió la distinción como una «manera de homenajear» a sus «compañeros del A400M que se estrelló en Sevilla y una oportunidad única de reconocer la importancia en Andalucía del sector aeronáutico».

En el ámbito empresarial, Julián Martín recibió la Medalla de Andalucía para el Grupo Abades como reconocimiento al camino iniciado por sus padres siempre «apostando por nuestra tierra», mientras que Francisco Jiménez, de la empresa cordobesa Iluminaciones Ximénez, reivindicó la importancia de su apuesta por la «expansión internacional» y el empresario Miguel Rodríguez, del grupo Festina, destacó que su Medalla de Andalucía es un «premio para La Línea de la Concepción», su municipio natal.

Finalmente, Juan Sánchez recibió la Medalla de Andalucía para el dispositivo de prevención y extinción de incendios del Plan Infoca como un «aliciente para seguir trabajando» con un recuerdo para «las familias de los miembros del operativo, que sufren las estancias fuera y las dificultades de comunicación», mientras que la Unidad de Producción Celular del Hospital Virgen de las Nieves de Granada reivindicó que «en Andalucía somos pioneros en esta nueva forma de curar».

Así fue la gala

Guillermo Antiñolo: "Soñar el futuro es pensar en presente"

«No importa lo que hagas, eres del sur», así comenzó Antiñolo una parte de su discurso en defensa de su tierra. Para el médico e investigador granadino, existe «una mirada difícil de cambiar», pero «les garantizo que nadie es mejor que nosotros». Hay un «cierto clasismo territorial que no quiere cambiar el status quo, como si los andaluces estuviéramos vetado para la prosperidad y la vanguardia y valores como el emprendimiento y destreza fueran de otras comunidades y territorio».

Pero, según Antiñolo, «no es la única mirada a cambiar», sino que «debemos cambiar otra mirada sobre nosotros mismos y reconocernos en las cosas que hacemos porque hacemos muchas cosas bien y hoy tenemos en los premiados ejemplos de que es posible». «Soñar el futuro es pensar en presente», exclamó.

Volviendo a su terreno y «pasión», Antiñolo afirmó que «innovación, creatividad y perseverancia» tienen nombre, «María, Javier, Carmen y muchos otros, que también representan la épica de historias cotidianas de supervivientes inesperados que hablan de un sistema sanitario de excelencia».

«También es un privilegio coordinar al equipo que hace posible tus sueños», reiteró Antiñolo, que se mostró «orgulloso de pertenecer al Servicio Andaluz de Salud (SAS)». Aunque «representemos la excelencia con la investigación, no somos la excepción o la fachada, sino también los cimientos de un sistema que necesita cambiar para adaptarse a la sociedad a la que sirve». Reclamó ser «más participativo, ágil y flexible desde el mérito y la capacidad para aportar soluciones a los problemas que algunas veces enturbian la imagen de la sanidad».

Entre los retos del sistema de salud, enumeró la mejora de la atención al paciente y el control de los costes para hacerla sostenible, aunque ha valorado que el sistema andaluz está preparado para adaptarse a los retos del siglo XXI «trabajando en el presente para ganar el futuro», poniendo como ejemplos la historia clínico digital y el genoma médico.