Podemos Andalucía planteará a la dirección estatal del partido concurrir a las elecciones andaluzas en confluencia con otros partidos, como IU, bajo la marca «Andalucía Adelante», una opción que ya había prohibido la Secretaría de Organización que ostenta Pablo Echenique.
La dirección de Podemos Andalucía pidió ayer a la ejecutiva estatal la segunda reunión en un mes para abordar el escenario político posterior a las primarias que dieron una aplastante victoria a Teresa Rodríguez y su proyecto de confluencia frente al modelo más centralista que defiende el equipo de Pablo Iglesias.
El encuentro será hoy en el Congreso y por Podemos Andalucía acudirán el secretario político y el secretario de organización, Jesús Rodríguez y Nacho Molina, respectivamente, mientras la dirección estatal estará representada por Pablo Echenique, secretario de Organización.
El responsable de Organización, confirmó ayer Podemos, planteará usar para las elecciones andaluzas la denominación «Andalucía Adelante», una marca «identificable» con un proyecto andaluz que ya utilizan tanto Podemos Andalucía como IU, inmersos en el proceso de negociación de la confluencia electoral.
Marca «inclusiva»
Según el dirigente morado, el nombre con el que Podemos concurrió a las elecciones en otros territorios como en Galicia (En Marea) es el resultado de la voluntad política que conforma esa confluencia, por lo que advirtió de que en Andalucía van a hacer «exactamente igual». «Me atrevo a vaticinar que 'Adelante Andalucía' será el nombre con el que vamos a concurrir a las elecciones andaluzas, pero eso será una decisión que tomarán las formaciones que formen parte de la confluencia. Vamos a proponer a la dirección estatal que tengamos una marca electoral identificable con un proyecto andaluz», dijo.
Podemos Andalucía esgrime que quiere tener libertad de denominar a la coalición con un nombre inclusivo y que sea capaz de acoger también a gente que no milite en ninguna de las organizaciones que acuerden la confluencia.
Pero esta posición choca frontalmente con la decisión de la dirección estatal de Podemos, que ha enviado a sus órganos territoriales un amplio paquete de directrices que deberán seguir en los pactos electorales que negocien con otras fuerzas y ha fijado como norma que la marca Podemos no puede ocupar un lugar secundario en la candidatura.
