La presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, aseguró ayer que el adelanto electoral en la comunidad autónoma «dependerá de las circunstancias» en las que está la región y de la «capacidad de seguir tomando decisiones que mejoren la vida de los andaluces». No obstante, admitió que se ha llegado «prácticamente a la recta final de la legislatura».

En el municipio de Benalmádena, donde visitó el Ayuntamiento y la escuela de hostelería de La Fonda, a preguntas de los periodistas sobre el adelanto de las elecciones autonómicas manifestó que ya están «en el debate».

«Hasta la propia oposición, que lleva 15 meses hablando de esto, reconoce que son tres meses antes o tres meses después; la legislatura está en su recta final a pesar de que han querido que no se agotara y aquí estamos, hemos llegado prácticamente a la recta final», apuntó, añadiendo que irán viendo «en función de que se puedan tomar decisiones que beneficien a los ciudadanos».

El adelanto electoral en Andalucía es ya un secreto a voces al que sólo le falta la corroboración oficial por parte de Díaz después de que el Comité Ejecutivo Nacional de Ciudadanos decidiera, por unanimidad, romper el pacto de investidura con el PSOE en Andalucía, que permitió el gobierno de Susana Díaz, por los «incumplimientos» del acuerdo sobre regeneración democrática, según dijo el pasado 7 de septiembre el líder de la formación en la comunidad, Juan Marín.

«La señora Díaz y el PSOE han agotado la paciencia de los andaluces, también la de Ciudadanos», dijo Marín, quien entiende que fue el PSOE quien «ha roto el acuerdo de investidura» y «sin dar explicaciones». Tras la ejecutiva presidida por Albert Rivera, Juan Marín aseguró que «Díaz solo tiene miedo al calendario judicial, a la sentencia de los ERE» y que en la comisión de seguimiento del acuerdo «el PSOE no tenía voluntad de cumplir los acuerdos que quedaban pendientes».

Visita a La Fonda

En cuanto a la visita que hizo ayer a Benalmádena la líder del Ejecutivo andaluz, esta resaltó la formación «de excelencia» en las escuelas de hostelería de Andalucía y aseguró que son un ejemplo de la «apuesta por el talento y por formar a buenos profesionales que son un valor añadido».

En este sentido, puso como ejemplo Benalmádena y la escuela de La Fonda, recordando los problemas que ha tenido. «Sé que ha habido nerviosismo, incertidumbre porque tuvimos que cambiar el modelo para poder gestionarlo directamente desde Empleo», manifestó, y agradeció la «paciente colaboración de profesionales, ayuntamientos y vecinos».