Los partidos han iniciado la precampaña andaluza pensando ya en los pactos postelectorales y fijando sus líneas rojas sobre los acuerdos a los que podrían llegar tras el 2 de diciembre, ya que el escenario político de la comunidad apunta a la necesidad de negociar y sumar escaños para gobernar.

La presidenta andaluza, Susana Díaz, dijo que prefiere seguir gobernando en solitario, con apoyos en el Parlamento, algo que ya ha hecho en esta legislatura con Ciudadanos, con el que firmó un acuerdo de investidura y otros tres presupuestarios. Sin embargo, Díaz sabe que la próxima legislatura exigirá aún más diálogo con todos los partidos, según señaló.

El presidente del PP-A, Juanma Moreno, aseguró que según sus sondeos están «muy cerca» de una «mayoría alternativa», que para su partido pasa por sumar y llegar a acuerdos con Ciudadanos. «Estamos muy cerca, extremadamente cerca», indicó Moreno en una rueda de prensa en la que volvió a alertar de que los votos que vayan a la formación naranja o a la coalición Adelante Andalucía (Podemos-IU) podrían terminar manteniendo al PSOE en la Junta.

También se pronunció sobre los pactos el líder del PP, Pablo Casado, quien espera sumar con Ciudadanos en Andalucía para evitar un nuevo gobierno socialista, pero insistió en pedir al partido naranja el compromiso previo de que no volverá a apoyar al PSOE.

La líder de Podemos Andalucía y candidata de Adelante Andalucía en las autonómicas, Teresa Rodríguez, ya descartó ayer un gobierno conjunto de su partido con el PSOE-A. «No nos planteamos un Gobierno conjunto porque sabemos que tienen una gran habilidad de apropiarse de tus éxitos y hacerte partícipe de sus contradicciones», manifestó Rodríguez, que intentará obtener mayoría suficiente para gobernar y llegar a «acuerdos puntuales» con el resto de partidos.

Por su parte, el candidato de Ciudadanos, Juan Marín, descartó participar en cualquier posible acuerdo o coalición postelectoral en el que figure Podemos, una «fuerza antagónica» a los principios de la formación naranja. Sin embargo, recordó que con el PSOE y el PP a nivel nacional y en otras comunidades han sido capaces de llegar a acuerdos, algo que también ocurrió en Andalucía hasta que Díaz «incumplió su palabra».

En la formación naranja, el portavoz en el Congreso, Juan Carlos Girauta, advirtió a Pablo Casado de que ellos salen a «ganar y gobernar» en lugar de hacer «cálculos y cábalas».

Un debate respetuoso

A pesar de este escenario de futuros pactos postelectorales, en el que se prevé que influya la situación nacional, la presidenta Susana Díaz reclamó un debate «respetuoso» con Andalucía y criticó que algunos quieran afrontar estos comicios del 2D «como la antesala de lo que viene después».

Díaz, que será proclamada candidata del PSOE a la presidencia el próximo 20 de octubre, considera que hay dirigentes como Pablo Casado y Albert Rivera que han convertido la comunidad «en su campo de batalla por ver quién lidera la derecha española».

Moreno se erigió en «la única garantía de cambio» en las elecciones, ya que Ciudadanos «ha fallado y está oxidado por el pacto bipartito con el PSOE», y apeló al 2D como un «referéndum» contra los socialistas. Mientras, Adelante Andalucía inicia la precampaña con la idea de «promover una alternativa al 'susanismo' que no pase por la derecha», en tanto que Ciudadanos sale a ganar «no sólo al PP, sino también al PSOE y a Susana Díaz».