El segundo debate protagonizado por los candidatos a la Presidencia de la Junta de Andalucía este lunes en Radio Televisión Española (RTVE) fue más duro que el primero, con más acusaciones y críticas. Si en el del lunes pasado fue la posibilidad de un pacto entre el PP y Cs la que salió a la palestra por boca de Juan Marín, esta vez fue Susana Díaz. Una pregunta que quedó en el aire y que evidencia lo abierto que está el panorama.

Tras una presentación en la que los cuatro candidatos avanzaron sus objetivos electorales, en la que prometieron el cambio y ser la alternativa, por un lado, y comprometerse para que Andalucía siga creciendo en economía y empleo, por otro, en el primer bloque del debate hizo su aparición el quinto partido con posibilidad de lograr escaño en el Parlamento, Vox. La presidenta de la Junta y candidata a la reelección, Susana Díaz. En el bloque sobre 'Empleo, economía y política fiscal', Díaz quiso dejar claro que ella aspira a lograr una mayoría amplia para seguir gobernando en solitario y que, si ello ocurre, llamará a los otros tres partidos para dialogar y que «no bloqueen ni generen inestabilidad».

Después de que el candidato de Cs a la Junta, Juan Marín, le preguntara si va a dejar la economía de Andalucía «en manos de Podemos», la presidenta preguntó si PP y Cs están «dispuestos a pactar con VOX para frenar al PSOE», porque es algo que se pregunta hoy la gente. Dirigiéndose concretamente a Marín, le preguntó «si va a sumar votos con PP y VOX».

El tinte político del bloque sobre economía vino de la mano de Juan Marín, cuando mostró dos amplios folios con las «listas de la corrupción del PP y del PSOE»: «La Gürtel, La Púnica y el caso Bárcenas y los ERE, los cursos de formación y las tarjetas de la Faffe». «Los que han vivido durante 40 años robando a los parados no pueden hablar de crear empleo en Andalucía», dijo en referencia al PSOE-A. Acto seguido, Moreno replicó a Marín: «Yo no soy su adversario, se ha equivocado de enfoque, sino que lo es Susana Díaz y el PSOE-A». Asimismo, dijo que Cs «traicionó» la confianza de sus votantes cuando dijo que no pactaría con el PSOE-A y finalmente sí lo hizo. Además, Moreno recordó a Marín que los dos únicos alcaldes que tiene Cs en Andalucía, los de Espartinas (Sevilla) y Mijas, están «imputados».

Marín respondió a Moreno que por lo que ve ha aprendido la lección y ya sabe quién «no es su adversario»: «Lo ha disimulado muy bien esta semana cuando me llamó perro». Sin embargo, quiso dejar claro que si PP-A y Cs «suman votos suficientes habrá cambio».

Entrando en materia de economía y empleo, la presidenta de la Junta defendió que Andalucía ha sido la región de España y de Europa que más empleo ha creado en los últimos años. Frente a esto, Moreno denunció que Andalucía tiene la tasa de desempleo más alta de España y Europa por culpa de las recetas del PSOE.

La candidata de Adelante Andalucía, Teresa Rodríguez, indicó que en Andalucía seguimos en «clave de destrucción de empleo» y mostró su preocupación por la «enorme precariedad» laboral.

Juan Marín afirmó que los andaluces tienen tres problemas, «la corrupción, el paro y la excesiva burocracia» y preguntó a Susana Díaz si «no le avergüenza» que haya 300.000 familias con todos sus miembros en paro.

En el segundo bloque, la presidenta de la Junta situó a Andalucía como referente en servicios públicos, mientras los candidatos de PP, Adelante Andalucía y Ciudadanos le reprocharon carencias en materia de sanidad, educación y servicios sociales.

Díaz puso como ejemplo en materia sanitaria el implante coclear o en educación el compromiso de ampliar la gratuidad de los libros en la etapa de 3 a 6 años.

El candidato del PP, Juanma Moreno, respondió a Díaz que «hay que tener mucho desahogo para decir que Andalucía es un referente en términos de bienestar social» y le acusó de «ser una máquina de crear desigualdad entre los andaluces, que en función de su código postal tienen una educación u otra o una ambulancia de urgencias o no».

La candidata de AA criticó por su parte que se gaste más en publicidad institucional que lo que se destina a pensiones y lamentó que «finalmente su incremento sea de 40 céntimos». «Pagar un alquiler sí que da miedo, no que nosotros podamos influir en la gestión económica», respondió a las críticas de Juan Marín advirtiendo sobre un gobierno PSOE-AA.

Por su parte, Marín espetó a Díaz y Rodríguez que la sanidad, la educación y los servicios sociales «están en manos de quienes están en la cárcel por haber querido romper España» y acusó a ambas de «no decir nada».

El bloque sobre corrupción provocó un cruce de acusaciones entre los cuatro principales candidatos, fundamentalmente de Adelante Andalucía y de Ciudadanos contra los casos que afectan al PSOE y al PP. Así, Teresa Rodríguez lamentó que la corrupción perjudica al desarrollo económico y prometió fiscalizar la vida política a la vez que cuestionó a la candidata socialista si acabará con la profesionalización de la política.

Juanma Moreno se llevó al plató dos cajas con «tochos» que recogen informaciones periodísticas sobre casos de corrupción, y lamentó que «cada día» surge un nuevo caso.

Juan Marín, de Ciudadanos, dijo que ni PP ni PSOE pueden dar lecciones de luchar contra la corrupción y deben pedir perdón por los casos que les afectan.

Susana Díaz, que volvió a preguntar si habrá pacto con Vox, se defendió diciendo que le atacan los tres candidatos porque no le han encontrado ningún caso en sus cinco años de presidenta.

En la última parte del debate, los candidatos de PSOE, PP y Ciudadanos coincidieron al defender la unidad de España, mientras que la de AA reclamó que se hable de las elecciones andaluzas porque «el verdadero problema de este país es el problema andaluz».