El líder del PP, Pablo Casado, aseguró ayer que su partido ha «captado el aviso» de todos los «desencantados» que dejaron de votar a los populares, entre otras cosas porque hicieron «lo urgente antes de lo importante», y les prometió que ahora se hará lo que ellos quieren. En Fuengirola, y junto a la número dos por Málaga, Esperanza Oña; la alcaldesa de la localidad, Ana Mula; el presidente del PP de Málaga, Elías Bendodo, y el presidente de la Fundación Concordia y Libertad, Adolfo Suárez Illana, Casado insistió en que aspira a liderar la «revolución de las banderas» y esa «España de los balcones» que él defiende, la que se ha rebelado ante «políticos irresponsables». Y aseguró haber escuchado el mensaje de todas esas personas que pedían a los partidos, incluido el PP, que se pusiera «las pilas» y diera un discurso «firme y claro». «Hemos captado su aviso y vamos a hacer lo que usted quiera que hagamos», dijo.

Casado recordó que uno de sus empeños es explicar a los españoles que éste «sigue siendo su partido», el de los «dos milagros económicos», el que «derrotó al terrorismo con la ley» o el que acabó con los «planes Ibarretxe y Puigdemont». Aunque no citó a Vox, a quien las encuestas dan varios escaños, sí insistió en enviar su mensaje a los votantes desencantados del PP. «Esta es su casa», reiteró.

En esta recta final de campaña, Casado advirtió de que las elecciones del domingo son «el primer paso para echar del Gobierno de España a aquellos que quieren romperla». «Si lo logramos al inquilino de la Moncloa le quedan dos telediarios», añadió.

La jornada electoral también llevó ayer a Casado a Marbella, donde señaló que en estos comicios se vota «continuidad o cambio, más de lo mismo o una ilusión de futuro, PP o todo lo demás» ya que, señaló, los apoyos que no logre la formación popular irán al «embudo» de la candidata socialista a la Junta, Susana Díaz.

En el primer acto del día, en la capital malagueña, el líder nacional del PP, que no coincidió con el candidato Juanma Moreno pese a que éste estaba también en la provincia, dijo a Díaz, que «si no se enteraba de lo que estaba pasando» en los gobiernos del expresidente Griñán, juzgado por el caso ERE, «mal, usted es una incompetente que no debería gestionar la Junta», pero si lo sabía «y era responsable, peor, porque está mintiendo».