La secretaria general del PSOE-A y presidenta de la Junta en funciones, Susana Díaz, lamentó ayer que «un grupo de vándalos» se «aprovechen» del «sentimiento libre» de los jóvenes que se manifiestan contra las políticas fascistas y provoquen incidentes durante las protestas que se están celebrando estos días en ciudades andaluzas tras la entrada de Vox en el Parlamento andaluz.

En una entrevista en La Sexta, Díaz rechazó los actos violentos que han sido protagonizados por «un grupo de vándalos», que lo que pretende es «aprovecharse del malestar de miles de jóvenes que salieron a la calle para decir que no quieren que la extrema derecha entre» en Andalucía y que se «condicionen» las instituciones a ella. Aprovecharse de ese «sentimiento no justifica» que se den «actitudes vándalas» que «no caben en nuestra democracia».

Lo que está pasando, según Díaz, tiene que ver con el «encanallamiento, la crispación, el blanquear actitudes de la extrema derecha» y que se «permita todo», desde «escupir en el Congreso e insultar al adversario», y «encanallar» la vida pública para que sirva de «coartada» a los que vienen a «hacer uso de la violencia».

Aquí recordó que ella tuvo que suspender un acto de campaña por culpa de aquellos que «hicieron uso de la violencia» y también se topó con unos apoderados de Vox que la increparon y «agredieron verbalmente» mientras votaba en el colegio electoral el pasado domingo. «Eso no se había conocido aquí en toda la democracia y es a donde nos están llevando y creo que es algo sobre lo que todos tienen que reflexionar por encima de sillones», dijo.