Alrededor de 800.000 personas padecen diabetes en Andalucía, una patología cuya incidencia sigue en aumento, aunque en los últimos años se ha conseguido reducir las complicaciones asociadas a esta enfermedad, como las oculares, renales o cardiovasculares.

La prevalencia de diabetes en la comunidad se sitúa en un 15,3 por ciento, por encima de la media estatal (13,8%), al igual que ocurre en otras regiones como Canarias o Extremadura con una tasa de obesidad más alta, explicó el jefe de servicio de Endocrinología del Hospital Virgen de la Victoria de Málaga, Francisco Tinahones.

Más del 90 por ciento de las personas que padecen esta patología en Andalucía tienen diabetes tipo 2, una patología que puede evitarse en etapas precoces si se introducen cambios en el estilo de vida como la dieta y el ejercicio, indicó. «No habría prácticamente diabetes tipo 2 si no hubiera obesidad», aseguró Tinahones, quien considera que el ejercicio es «el fármaco más barato y eficaz» para prevenir esta enfermedad en el inicio, ya que «luego es más difícil porque el páncreas deja de producir insulina».

Para ello es importante que la población conozca esta enfermedad, ya que se calcula que la diabetes tipo 2 puede pasar desapercibida y en casi un 40 por ciento de los casos está sin diagnosticar.

Entre las personas que deben estar atentas a la posibilidad de desarrollar esta patología figuran las obesas, aquellas con una alta prevalencia de diabetes tipo 2 en la familia, obesidad abdominal o han tenido diabetes gestacional, y los primeros síntomas aparecen en la franja de 35 a 55 años, en la que se «va poco al médico».

Si no se controla adecuadamente la diabetes, puede producir complicaciones muy graves, como enfermedades cardiovasculares, trastornos renales o retinopatía diabética con pérdida de visión.

Sin embargo, en la última década se ha avanzado en la disminución de las complicaciones gracias a que las administraciones públicas «se han puesto las pilas» y han aumentado la cartera de servicios para estos pacientes, y debido a las novedades terapéuticas, que permiten un mejor control del azúcar en sangre.

En el caso de la utilización de análogos de GLP-1 y los inhibidores de SLGT2, el doctor Tinahones apuntó que permiten reducir el nivel de glucosa sin inducir hipoglucemias, al tiempo que inducen la pérdida de peso y una reducción de la presión arterial.

Unos doscientos expertos se reunieron ayer en Málaga para debatir sobre el presente y futuro de la diabetes, que está considerada una de las principales causas de muerte en España debido al riesgo de desarrollar una enfermedad cardiovascular que conlleva. Según el jefe del servicio de Endocrinología del Hospital Vithas Xanit Internacional, Diego Fernández, en la jornada se habló también de tecnología, ya que los nuevos sistemas permiten monitorizar la glucosa de forma permanente y evitar riesgos de bajada de azúcar.