PP y Ciudadanos, que han abierto de manera oficial esta semana las negociaciones para buscar un acuerdo de gobierno, comparten muchas medidas en sus programas electorales, fundamentalmente en asuntos económicos y de transparencia, que serán los ejes principales sobre los que gire un posible pacto.

La bajada de impuestos ha sido durante la campaña una de las promesas estrella de ambas formaciones, con una rebaja del tramo autonómico del IRPF y con la bonificación casi en su totalidad del Impuesto de Sucesiones y Donaciones como medidas principales de ambos partidos, dentro de una reforma fiscal más amplia.

Además, coinciden en proponer reformas para los autónomos, con una ampliación de la tarifa plana y con bonificaciones fiscales, y en simplificar los trámites para crear empresas y llevar a cabo una reducción de las trabas administrativas.

PP y Ciudadanos también consideran necesaria una ley de subvenciones para regular las ayudas públicas, medida con la que la formación naranja pretende asimismo agilizar la resolución y el pago.

En materia de regeneración democrática, los dos partidos pretenden poner en marcha una auditoría de las cuentas públicas y defienden la reducción de «la administración paralela», según el PP, y de las «fundaciones fantasma», según Cs.

Ciudadanos mantendrá su exigencia de eliminar los aforamientos, que le llevó a romper el acuerdo de investidura con el PSOE, un asunto sobre el que el PP no se manifiesta en su programa y que ahora deriva a una decisión de carácter nacional, aunque los populares ya lo propusieron en las elecciones autonómicas del 2015.

Los candidatos de ambas formaciones, Juanma Moreno (PP) y Juan Marín (Cs), también se han pronunciado en la campaña sobre la necesidad de limitar a dos los mandatos para el presidente y los consejeros.

En cuestión de sanidad, los populares y la formación naranja coinciden en la reducción de las listas de espera y en el cambio de modelo de gestión, que consideran «politizado», por lo que han prometido dar un papel relevante a los profesionales.

En educación, los dos partidos abogan por elaborar un plan contra el abandono escolar, por eliminar las «caracolas» en los centros escolares, por una educación de 0 a 3 años «gratis» (PP) o «universal» (Cs), y por reforzar la formación profesional dual, los populares con un plan y la formación naranja con una ley.

La inmigración, uno de los asuntos más destacados en la campaña, ha llevado al PP a posicionarse de forma clara a favor de que se «ordene» en función de las necesidades laborales, mientras que Cs lo deriva al ámbito de decisión europeo al verlo una política común.

PP y Ciudadanos coinciden en defender la unidad de España y el «papel fundamental» de Andalucía en la cohesión territorial.

Tras la primera reunión oficial que mantuvieron el martes, los dos partidos seguirán buscando un acuerdo programático en un grupo de trabajo, antes de empezar a hablar de cargos, según dijeron.

Moreno ha destacado «la gran coincidencia programática» entre PP y Ciudadanos, que le ha llevado incluso a repetir en numerosas ocasiones en la campaña que les habían copiado las medidas. Por su parte, Juan Marín, tras constatar que hay voluntad de acuerdo, recordó: «Primero hay que ver qué queremos poner en marcha, y el segundo acuerdo al que tendremos que llegar es quién lo va a poner en marcha».