La comunidad autónoma andaluza afronta un invierno --la entrada oficial será a las 23.23 horas del viernes 21 de diciembre-- que será, en principio, más cálido de lo normal y con una previsión de precipitaciones que sí entraría dentro de lo acostumbrado para esta época del año.

Todo ello, después de unos meses de octubre y noviembre muy húmedos, en una tendencia que engloba a todo el país, pues 2018 ha sido en general un año "muy lluvioso" en España, uno de los tres en los que más precipitaciones se han registrado en el siglo XXI, y entre los cinco primeros desde 1965, según ha precisado en rueda de prensa en Sevilla el delegado de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) en Andalucía, Ceuta y Melilla, Luis Fernando López Cotín.

De esta forma, la situación irá evolucionando hasta marzo de tal manera que el presente año finalizará en España con temperaturas consideradas como cálidas, aunque con una mayor probabilidad de que la precipitación alcance valores ligeramente superiores a los normales.

Sin embargo, a corto plazo y con motivo del comienzo de las fiestas navideñas, la estimación --que alcanza hasta el 23 de diciembre y permite una deducción razonable sobre el tiempo de los siguientes días-- apunta a una situación anticiclónica con una zona amplia de altas presiones, ya que se contempla el paso de borrascas "pero a latitudes mucho más altas".

De esta forma, aunque esta semana se contempla el paso de un frente, las precipitaciones que dejará "no son muy importantes". Sí se dará, como es propio en este tipo de situaciones, una importante oscilación térmica entre las horas centrales del día, aunque el ascenso de temperaturas no será eficaz si, como ha ocurrido en las últimas horas, se forman situaciones de nubosidad baja o niebla.

En cuanto al trimestre septiembre-noviembre, López Cotín ha hecho hincapié en la "significativa" anomalía de un grado centígrado por encima respecto a la temperatura media que el país suele tener en este periodo, por lo que se ha convertido en el quinto año más cálido en el siglo XXI y el séptimo desde 1965, lo que, por otra parte, es indicativo del calentamiento global.

Si bien septiembre y octubre se destacaron como meses cálidos, con episodios a principios y a mediados del primer mes que casi pudieron denominarse como olas de calor --con 2,4 grados de anomalía en Córdoba--, noviembre ha sido frío o muy frío en el tercio sur peninsular, destacando la serie de días comprendidos entre el 27 y el 31.