PP y Ciudadanos ultiman su acuerdo programático en Andalucía, que tendrá más de ochenta puntos, y prevén cerrarlo en las próximas jornadas, cuando concreten los puntos más complicados, que tienen que ver con los aforamientos y con cuándo se produce la dimisión por corrupción política.

Los equipos de ambos partidos, que se reunieron ayer mañana y tarde, se volverán a ver mañana viernes para intentar alcanzar un acuerdo definitivo y hoy dedicarán la jornada a estudiar las respectivas propuestas, informaron a Efe fuentes de la negociación.

Ambas formaciones deben terminar de estudiar un calendario de medidas para los primeros cien días y trabajan para limar las asperezas sobre cómo redactar los puntos relativos a los aforamientos y las dimisiones por corrupción, aunque se prevé consenso, según dijeron las fuentes.

El acuerdo tendrá más de ochenta puntos, con especial hincapié en la regeneración democrática, incluyendo medidas para eliminar los aforamientos, iniciativas de evaluación de las políticas públicas, control de la corrupción y un estatuto del denunciante de buena fe.

Populares y naranjas también se comprometerán a poner en marcha una ley de protección integral contra la corrupción, otra ley de evaluación de las políticas públicas y un nuevo reglamento de transparencia que dote de contenido a la ley.

El pacto sobre el que se trabaja incluye auditorías de las cuentas públicas y una comisión de investigación por la Faffe, tal y como se aprobó en el Parlamento la anterior legislatura.

En materia social, también se ha acordado incluir el impulso a un pacto andaluz contra la violencia de género y no se recoge ningún punto que haga alusión a la eliminación de la ley actual. El acuerdo también dedica un apartado para medidas en defensa del «poder» de las autonomías.

Si como se prevé, PP y Ciudadanos se ponen de acuerdo sobre los «flecos» pendientes y cierran el acuerdo programático en las próximas jornadas, comenzarán a negociar oficialmente -el diálogo ya está abierto- por la Mesa del Parlamento y sobre el Ejecutivo.

Los populares defienden que al 27 de diciembre, fecha de constitución del Parlamento, habría que llegar con un pacto global (programa, Mesa y Gobierno), porque si se prolonga la negociación sigue la «sangría» de reuniones del Consejo de Gobierno que se podrían aprovechar para aprobar medidas, según fuentes del PP. Sin embargo, Ciudadanos desliga el programa y la Mesa del Parlamento, que sí debe ser antes del 27 de diciembre, de la negociación del futuro gobierno.

A falta de concretar el reparto de los cargos de la Mesa del Parlamento y de si se incluye o no a Vox, el acuerdo de PP y Cs incluirá la Presidencia de la Cámara para la formación naranja, cargo para el que se baraja a Marta Bosquet o a algún diputado de este partido que repiten legislatura.

PP y Cs mantienen discrepancias públicas sobre en quién debe apoyarse el pacto programático para tener mayoría en la votación de la Mesa y en la investidura, ya que los populares miran a Vox y la formación naranja reclama la abstención del PSOE.

El líder de Ciudadanos en Andalucía, Juan Marín, criticó las acusaciones que está recibiendo su partido por parte del PSOE y sostuvo que «no puede venir con mensajes como cuidado que viene la derecha», y le recordó que «hace tres días» el partido naranja «no lo era, era la izquierda porque soportaba su gobierno». «El PSOE pasará a la oposición seguro, concluyó Marín.

Sin embargo, el coordinador del Consejo Territorial del PSOE-A, Miguel Ángel Heredia, arremetió contra el líder de Cs, Albert Rivera, al que acusó de querer llevar «el caos» a Andalucía a cambio «de unos pocos sillones». De este modo, criticó que pacten con el partido «más corrupto», en referencia al PP, y le emplazó a aclarar si quieren dar paso «a la ultraderecha» en España desde Andalucía.

Por su parte, el líder de Vox en Andalucía, Francisco Serrano, manifestó que «con las uvas muchos andaluces querrán celebrar el cambio y el total finiquito del régimen socialista». «Mientras el PP y Ciudadanos deshojan la margarita para buscar un pacto de gobierno, en Vox celebramos el adviento, teniendo claro que con las uvas muchos andaluces querrán celebrar el cambio y el total finiquito del régimen socialista», escribió en Twitter.