La dirección federal del PSOE le niega un aval rotundo a Susana Díaz. La ahora expresidenta de la Junta de Andalucía dejó claro durante el debate de investidura de Juanma Moreno que tiene intención de volver a presentarse para recuperar la presidencia de la Junta. El secretario de Organización del PSOE, José Luis Ábalos, sin embargo, volvió a insistir ayer en que su futuro dependerá de lo que dictamine la militancia del PSOE andaluz. En palabras de él, es la que «pone y quita».

Ábalos, que participó este jueves en un acto institucional como ministro de Fomento, se refirió así al debate en torno a cuál ha de ser el futuro de la secretaria general del PSOE-A, después de que los socialistas andaluces hayan sido desalojados del Ejecutivo autonómico tras casi 40 años al frente del mismo.

El también ministro de Fomento del Gobierno no se pronunció sobre si Díaz debe seguir o no al frente del partido en Andalucía. No obstante, subrayó que el PSOE, tras la reforma del reglamento interno aprobada en el último Congreso Federal, se convirtió en «la formación más democrática del sistema de partidos políticos» de España. De esa forma, señaló que en el PSOE «todo se reserva siempre a la voluntad democrática de los afiliados». «Son los afiliados quienes ponen a los dirigentes, quienes los eligen y quienes juzgan a los más convenientes», añadió.

En la misma línea, indicó que son las bases quienes deciden sobre «revocaciones, nombramientos y elecciones», y que los procedimientos para este tipo de decisiones «están muy tasados». Ábalos afirmó que todos los dirigentes del PSOE han de «asumir» que están sometidos a la voluntad de la militancia. «Siempre tenemos que estar profundamente agradecidos por el hecho de que nos hayan dado la oportunidad, en algún momento, de tener las responsabilidades que tenemos; y ese agradecimiento nos exige tener la grandeza de ponernos siempre a consideración de esa militancia que nos pone y que también nos debe quitar», explicó.

Para Díaz, su futuro, sin embargo, no está bajo cuestión. Además de expresar su voluntad para seguir en la oposición, cuenta, por ahora, con el respaldo de la gran mayoría de los cuadros del partido en Andalucía. Fuentes del PSOE consultadas por este periódico aseguraron que no hay que esperar ningún movimiento hasta después de las elecciones locales.