Elías Bendodo lo ha sido todo en el PP malagueño y ahora reclama su puesto en el andaluz y el nuevo Ejecutivo de la Junta, que preside su amigo Juan Manuel Moreno. Presidente de la Diputación Provincial durante casi los últimos ocho años, su gestión al frente de la institución supramunicipal se ha visto coronada por una solvente gestión económica, tras recibir una entidad prácticamente en quiebra técnica y haber logrado conseguir la deuda cero, según han destacado fuentes populares. Será el número tres del Gobierno andaluz, el hombre fuerte, la clave de bóveda del gabinete tras el propio Moreno y Juan Marín, el vicepresidente, que se dedicará a tareas más amables. Bendodo será consejero de Presidencia, Administraciones Públicas e Interior, además de ser el responsable de lograr que las relaciones entre los populares andaluces y Ciudadanos sean fluidas a lo largo de una legislatura que se presume difícil, con la oposición de izquierdas apretando en el Parlamento y en la calle, y Vox reclamando lo suyo. Este papel deberá desarrollarlo en el marco del comité de enlace de las dos formaciones.

De momento, parece haber aparcado sus ambiciones municipales (sus tiras y aflojas con el alcalde de Málaga por encabezar la candidatura en la capital han sido legendarios), aunque fuentes populares insisten en que eso es sólo «por ahora». De momento, su carrera sube como la espuma. Es el tipo de confianza de Moreno, que lo nombró portavoz del PP andaluz en el Congreso regional de 2014 y ha sido el coordinador de la campaña de las pasadas elecciones autonómicas. Así, fue el negociador clave con Ciudadanos para alcanzar un acuerdo de gobierno y también se ha comido el marrón del traspaso de poderes por parte del PSOE andaluz (Moreno criticó abiertamente la actuación de los socialistas en ese sentido).

Elías Bendodo fue presidente provincial de Nuevas Generaciones y en 2000, tras el asesinato de José María Martín Carpena, entró en el Ayuntamiento, primero de la mano de Celia Villalobos y y luego de Francisco de la Torre. Su experiencia en la gestión local es amplia: fue edil de Deportes, Turismo y Juventud, además de director de varios distritos. Ahora también es concejal, aunque desde 2011 preside la Diputación, donde ha cosechado diversos éxitos de gestión que lo han situado claramente como el hombre «bisagra» del Ejecutivo, ya que todas las relaciones pasarán por sus manos y, por tanto, las tremendas tensiones que van a azotar este ejecutivo desde dentro y desde fuera. En la institución supramunicipal, además de lograr el endeudamiento cero tras cogerla en un momento muy complicado, ha devuelto a los malagueños el Caminito del Rey, cerrado muchos años, ha puesto en marcha la Senda Litoral, la Gran Senda y la marca Sabor a Málaga, buscando promocionar los productos agroalimentarios malagueños.

Fuentes populares citadas por Europa Pres lo definen como «un firme creyente de la necesidad de que las administraciones públicas colaboren entre sí y con la iniciativa privada, tal como ha demostrado en Turismo Costa del Sol». Licenciado en Derecho e hijo de un prestigioso y legendario abogado de la Costa del Sol, ha ampliado su formación universitaria y académica en Esesa, Instituto Internacional de San Telmo, IESE Business School, Deusto, Esade Business& Law School. En los últimos años también ha cultivado su vocación docente, impartiendo clases en la Escuela Superior de Estudios de Empresa y en la Facultad de Derecho de la UMA. Ahora, será la pieza básica del puzle autonómico y el pegamento del Ejecutivo.