La dirección del PP andaluz ha negado hoy que exista una crisis en el gobierno municipal de Málaga, en donde Ciudadanos (Cs) ha dado por roto el acuerdo de investidura con el PP, y ha vinculado la postura de la formación naranja a una estrategia electoral ante la proximidad de las elecciones.

Tras la negativa del alcalde, Francisco de la Torre, a destituir a los concejales Francisco Pomares y Teresa Porras, citados como investigados por injerencias políticas en materias urbanísticas, el portavoz de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Málaga, Juan Cassá, ha dado hoy por roto el acuerdo de investidura con el PP.

Ciudadanos había dado un ultimátum al alcalde para que destituyera antes de este mediodía a los dos ediles y el gerente de Urbanismo, José Cardador, a los que el juez ha citado en calidad de investigados en relación a las diligencias abiertas para esclarecer supuestas injerencias políticas en la tramitación de expedientes urbanísticos.

Sin embargo, la secretaria general del PP de Andalucía, Dolores López, ha sido tajante en rueda de prensa al negar que haya una crisis de gobierno entre su partido y Ciudadanos en el consistorio malagueño.

"No existe crisis de gobierno, puesto que el pacto ha sido estable durante toda la legislatura", ha recalcado.

Según López, el PP "ha cumplido" todo lo acordado con la formación naranja y ha apostillado que lo que "estamos viendo es una estrategia electoral" ante la proximidad de las elecciones.