El consejero de Salud y Familias, Jesús Aguirre, ha alertado que la lista de espera del Sistemas Andaluz de Salud (SAS) es «el doble de la que declaraba la anterior Junta al Ministerio de Sanidad». Aguirre asegura que los datos «no eran los correctos» y ha añadido que «nuestra auditoría por centros nos confirma que el volumen de lista de espera es el doble al declarado». «Intentaremos poner un plan de choque, que va a necesitar un aporte presupuestario importante», ha expresado porque «es algo que tenemos que solucionar». «El número de pacientes fuera de plazo del decreto de garantías es muy alto», comenta. Preguntado por tal «plan de choque», el consejero que explicado que «primero tengo que optimizar al máximo los recursos del sistema público, porque es mucho más eficiente. Si no, se recurrirá a otro recursos como se ha venido haciendo hasta ahora». Igualmente, ha señalado que «lo ideal es que la demora sea cero» y que hay que «romper la dinámica y que los plazos se adecuen a nuestro compromiso electoral». «Lo importante es solucionar el problema del paciente y tengo que tirar de todo lo que haya. Si es en beneficio del paciente, no tengo ningún tipo de complejo en este aspecto».

Sobre la atención primaria, Aguirre ha agregado que «vamos a mimar dándole más capacidad de resolución, para restarle burocracia y ganar tiempo a la consulta con el paciente». Por ello, ha anunciado que «se impulsará más la atención domiciliaria a pacientes pluripatológicos y paliativos, con especial implicación del médico especialista y la enfermería». En una entrevista concedida al diario ABC, el consejero ha concretado la iniciativa de un nuevo modelo de gestión de urgencias para que en los grandes hospitales «no coincidan un paciente resfriado con un politraumatizado». «Haremos un filtro para derivar las urgencias hacia la atención primaria. Hay un alto volumen de procesos crónicos que demandan una atención cercana y no una costosa derivación a los hospitales», ha puntualizado. En materia de infraestructuras y sus compromisos, el titular del ramo ha matizado que «son promesas electorales convertidas en dibujos que no van seguidas de un asiento económico en el presupuesto». Al hilo, ha dicho que «se pregunta cuándo tenían previsto iniciar las obras es cuando me encuentro la cartulina en blanco».