­La consejera de Empleo, Formación y Trabajo Autónomo, Rocío Blanco, avanzó ayer que en unos dos meses estará en vigor la ampliación de la tarifa plana para los autónomos andaluces y garantizó que hay presupuesto suficiente para que se beneficien todos los que cumplan los requisitos. Las primeras estimaciones apuntan que se podrían beneficiar de estas ayudas más de 5.000 trabajadores autónomos al año y el coste por beneficiario para la Junta será de unos 1.700 euros, según los datos de la Oficina del Portavoz del Gobierno.

En la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, la consejera aseguró que esta medida cuenta con dinero suficiente procedente de los fondos europeos. Explicó que la Junta va a complementar la tarifa plana que puso en marcha el Gobierno central durante un año, que es quien tiene las competencias en Seguridad Social, y la va a ampliar un año más mediante una ayuda económica.

Así, los nuevos autónomos pagarán en los dos primeros años una cuota de Seguridad Social de 60 euros mensuales, y tendrán cuotas superreducidas los jóvenes menores de 30 años y las mujeres del ámbito rural (de poblaciones menores de 5.000 habitantes), que pagarían en el mismo periodo 30 euros.

Este programa de estímulo y consolidación del trabajo autónomo se llevará a cabo mediante ayudas individuales que abonarán la diferencia entre la cuota que debería pagar el autónomo durante el segundo año hasta la tarifa plana de 60 euros mensuales, o los 30 euros en el caso de la tarifa plana superreducida. Actualmente, la cuota mínima estatal está establecida en 283,30 euros al mes con carácter general.

La Junta considera necesario aplicar esta medida ante la necesidad de consolidar las nuevas altas de autónomos, ya que los datos indican que, pese a que se registran una media de 270 altas al día, también se producen una media de 210 bajas. En Andalucía están dados de alta como autónomos más de 527.000 trabajadores, que representan un 16% del total nacional.

Cursos de formación

La Junta, por otro lado, prepara un plan de choque para impulsar los cursos de formación reduciendo las partidas pendientes de justificar, ya que considera que es «la principal política activa de empleo» y está «parada» porque hay muchas partidas pendientes de justificar.

«No creo que tenga vida, ni yo ni ustedes, para terminar con la justificación de los cursos de formación en corto, medio o largo plazo», espetó la consejera para explicar la tarea acumulada. Este plan está ya «esbozado» y se está hablando con la Consejería de Hacienda para reforzar los medios que permitan justificar las partidas y poner en marcha los cursos.