La diputada de Vox Ángela Mulas ha anunciado este miércoles que su grupo va a reformular la petición sobre las personas que trabajan en las Unidades de Violencia de Género de la administración andaluza, después de que haya sido rechazada por la Mesa del Parlamento, "donde PP-A y Cs se han negado a levantar alfombras".

En rueda de prensa, Mulas ha dicho que Vox "no se rinde" y va a solicitar la información "desde otra óptica". En lugar de reclamar los nombres de estos trabajadores, va a demandar la experiencia profesional de los mismos o el número de colegiado.

"Las víctimas de género tienen derecho a conocer si los profesionales tienen todas las facultades necesarias para atenderlos", ha señalado la diputada de Vox, quien ha explicado que desde los colegios profesionales de psicólogos y trabajadores sociales se ha denunciado "intrusismo" en este sector.

De otro lado, Mulas ha anunciado que su grupo ha registrado dos proposiciones no ley con la intención de que se debatan en el próximo Pleno del Parlamento que se celebrará la semana que viene, los días 6 y 7 de marzo.

La primera de ellas se pide que el Consejo de Gobierno inste a la Cámara andaluza a "condenar y rechazar cualquier acto violento, físico o verbal, hacia cualquier formación política elegida democráticamente por el asedio que está sufriendo el grupo parlamentario de Vox y el partido".

En la otra se pide al Consejo de Gobierno la adopción de medidas para garantizar que los menores puedan expresar libremente su ideología política. Todo ello, según ha explicado, a raíz de lo que ocurrió con una menor que portaba una pulsera de Vox en la que podía leerse La España viva'.

Mulas ha explicado que a la menor, que se encontraba en un colegio de Málaga, se le prohibió llevar la pulsera, fue expulsada del aula y hubo alumnos que la llamaron "nazi de mierda". Ante estos hechos, ha pedido medidas y aplicar la Ley de Educación.