­La petición de derogar la reforma laboral impuesta por el PP fue el eje de la movilización convocada en Sevilla con motivo del Primero de Mayo, a la que acudieron miles de personas, convocadas por UGT y CCOO, así como por distintas asociaciones provinciales.

Una manifestación que se inició en la Plaza Nueva de la capital andaluza, donde las secretarias generales de Comisiones Obreras, Nuria López, y de UGT, Carmen Castilla, coincidieron en señalar que la retirada inmediata de la reforma laboral debe ser una prioridad, con el objetivo de imprimir a las políticas socioeconómicos un «giro social» con medidas «amables para los trabajadores».

Para Carmen Castilla, esta petición pasa por solucionar problemas para los trabajadores «como la temporalidad o los salarios precarios», ironizando con que se han tomado medidas alternativas que no han sido aceptadas por todos los partidos políticos, ya que «hemos subido el Salario Mínimo Interprofesional a 900 euros y parece que íbamos a colapsar la economía mundial».

Frente a esto, «que se preparen», dijo Castilla, ya que «el año que viene vamos a pedir que el salario mínimo por convenio no sea menor a 1.000 euros, y que el Salario Mínimo Interprofesional sea de 1.000 euros también», porque «ya es hora de que el empleo sea de calidad, ya nos toca, ya le toca a la clase trabajadora, con lo que este 1 de mayo es de mucha importancia».

En ese punto, Nuria López lamentó que «la gente trabajadora es la que ha sufrido las consecuencias de la crisis, la precariedad, la discriminación de las mujeres» y ahora «son las personas las que necesitan políticas que las beneficien, con lo que hay que recordar al Gobierno que tiene que cumplir el mandato de las urnas, y acabar con la reforma laboral, ley mordaza, y con las cosas que han pasado en este país con la excusa de la crisis».

Una petición que «hay que hacer ante las instituciones, pero también ante los empresarios, que se ponen de perfil, que no escuchan, que después de cinco años de crecimiento económico y de ganancias en sus cuentas de resultados, es el momento de que los trabajadores vean en sus bolsillos la subida salarial que necesitan para una vida digna», porque «es el momento de las personas».

En ese sentido, López recordó la petición de los sindicatos antes de las elecciones en el sentido de apoyar en las urnas a partidos que llevasen demandas en sus programas la defensa de los trabajadores, «y el movimiento sindical de clase hicimos un llamamiento a la clase trabajadora para votar frente a la involución, frente a las privatizaciones, frente a la falta de derechos que ha habido en este país por la crisis, y los trabajadores han respondido, y ahora toca que los partidos recuperen los derechos de las personas trabajadoras y la mayoría social de este país».

«Miedo, nunca, por eso hemos ido a las urnas a defender los derechos de la mayoría social», enfatizó Nuria López, apoyada por Carmen Castilla al afirmar que «durante un Gobierno del PP ha habido una reforma laboral que ha sido drástica en los derechos de los trabajadores», de la que ha dicho que «fue directamente a dinamitar la herramienta de la negociación colectiva».