La misión salvar los primeros "Presupuestos del cambio" ya está en marcha. El tiempo apremia, una vez que Vox formalizara ayer en el registro del Parlamento la enmienda a la totalidad de las cuentas presentadas días atrás por el consejero de Hacienda, Juan Bravo. El líder nacional de Vox, Santiago Abascal, calmó los ánimos, al dejar claro que no se trataba de una decisión irreversible, pero que iba a requerir de gestos y conversaciones directas. El partido verde quiere hacer valer su posición de llave. Y el PP ya está trabajando activamente con Vox para salvar los Presupuestos. El propio Bendodo ha explicado esta mañana que ya "se ha abierto un canal" con el partido que encabeza en Andalucía Francisco Serrano.

En el PP no quieren ni contemplan que sus Presupuestos queden varados, lo que dejaría en entredicho la viabilidad del Gobierno de Juanma Moreno. Bendodo ha recordado esta mañana en los pasillos del Parlamento que pondrán todo de su parte para que "ninguna fuerza del cambio frustre las esperanzas y las ilusiones de los andaluces que han votado cambio". Las fuerzas del cambio, según ha precisado, son tres e incluirían al PP, Cs y Vox. De entrada, los populares muestran voluntad para acceder a cambios en las cuentas. Bendodo, incluso, ha hablado de perfeccionarlos: "Ahora toca mejorarlos". Pero también ha traslado presión a Vox, responsabilizando al partido ante un posible fracaso en las negociaciones. Bendodo ha dejado claro que los Presupuestos son vitales para el nuevo Ejecutivo, "porque es una herramienta fundamental donde se plasman las políticas".

Aunque Bendodo ha admitido primeras conversaciones, se ha mostrado reservado sobre si se han producido ya primeros avances. "Estamos empezando a hablar. Cuando haya un resultado en un sentido u en otro, lo comunicaremos", ha manifestado. Las negociaciones, a todas luces, se querrán mantener bajo la máxima discreción. Tampoco ha revelado si él participa directamente en las negociaciones o no. Sí ha dejado claro que las conversaciones por parte del PP las lidera el propio Bravo. Hasta ahora, estos primeros encuentros se están produciendo al margen de Ciudadanos. Aunque, a estas alturas, ya no se puede descartar que Juan Marín también se siente en una mesa a tres. Ayer ya dejó claro, que si ese era el único problema, se acudiría sin dudarlo. Aunque para Marín el rechazo de Vox a las cuentas trasciende el escenario andaluz y se tendría que encuadrar en las múltiples negociaciones que se están llevando a cabo ahora mismo en todo el territorio nacional.