Andalucía ha conseguido en 2018 por segundo año consecutivo un saldo migratorio positivo, con 148.338 movimientos de entrada y 108.674 de salida, según los datos de la Estadística de Variaciones Residenciales del Instituto de Estadística y Cartografía de Andalucía (IECA). En comparación con el año anterior, las entradas crecieron un 16,2% y las salidas disminuyeron un 14,5%. Además, se registraron 177.977 movimientos interiores (con origen y destino en un municipio andaluz), un 8,8% más que en 2017. Por lo tanto, el total de movimientos residenciales ascendió a 434.989, un 4% por ciento más que el año anterior.

Considerando los saldos migratorios provinciales y contando los movimientos tanto internos como externos, Málaga presentó el mayor saldo positivo (21.150) y Jaén el mayor negativo (-2.603). En el ámbito municipal, las capitales de Málaga y Sevilla alcanzaron los mayores saldos positivos (4.879 y 2.491 respectivamente). El Ejido (Almería) presentó el menor (-1.592), seguido de Cádiz capital con -978.

Más de la mitad de los movimientos de entrada en Andalucía, 89.791, procedían del extranjero (un 20,3% más). De estos movimientos, el 91,2% fueron de extranjeros y el resto de españoles. Málaga, con el 35,9% del total de entradas, y Almería con el 19,1%, fueron las provincias que más entradas recibieron del extranjero.