Las transcripciones (realizadas por una empresa especializada de Málaga) coinciden con señales en los brazos que presentaba la menor según consideran los padres, como ha informado a EFE el abogado de los padres, Javier Jaenes. Por ese motivo, el letrado presentará hoy las pruebas en el juzgado número 3 de Dos Hermanas tras presentar ayer un escrito en la delegación de Educación en Sevilla en el que se informa de las nuevas pruebas.

Según recoge la querella, la niña que padece un Trastorno Generalizado del Desarrollo con Trastorno del Espectro Autista (TEA), Trastorno Específico del Lenguaje (TEL) y epilepsia, acudía a un aula específica para niños con problemas similares al suyo. Sus progenitores apreciaron que los síntomas empeoraron cuando sufrió dos crisis epilépticas en poco tiempo y además "desarrolló conductas autolesivas desconocidas hasta la fecha con importantes y habituales mordeduras en las manos". Dicha conducta aumentaba cuando asistía al colegio y cesaba durante el fin de semana.

Las trabajadoras negaron a los padres ser conscientes de esos problemas pero aún así, los padres introdujeron una grabadora en la mochila de la niña el pasado 22 de abril. Durante las seis horas de grabación se escuchan gritos de las profesoras con frases vejatorias hacia la niña, mientras que las grabaciones transcritas supuestamente muestran los presuntos daños físicos sufridos por la menor según recoge la denuncia.