El Gobierno bipartito andaluz del PP y Cs aprobó ayer la formulación del Plan Anual de Memoria Democrática 2019, documento que recoge como prioridades las exhumaciones de fosas, la localización de restos y las identificaciones genéticas.

El plan, que fue aprobado por el Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía, está basado en las propuestas acordadas por el Consejo de la Memoria Histórica y Democrática de Andalucía en su última reunión.

La Consejería de Cultura y Patrimonio Histórico del Gobierno andaluz elaborará el plan, que persigue asentar la política de memoria democrática en los principios de verdad, justicia y reparación, así como en los valores democráticos de concordia, convivencia, pluralismo político, defensa de los derechos humanos, cultura de paz e igualdad de hombres y mujeres».

Asimismo, esta iniciativa «busca establecer un marco de referencia orientativo para el desarrollo de las políticas públicas de memoria democrática en Andalucía».

El documento prevé entre sus objetivos principales la cooperación y coordinación de las diferentes administraciones con las entidades memorialistas y con la ciudadanía y el reconocimiento institucional y reparación de las víctimas.

El programa recién aprobado también persigue el conocimiento y la difusión científica de los hechos y circunstancia, a través del impulso a la investigación y la conservación de documentos.

El plan incluye actuaciones de exhumaciones de fosas, desarrollo reglamentario de la Ley, trabajos en relación con las fuentes documentales del período de memoria democrática o la concesión de subvenciones.

En el marco de la estructura del nuevo Gobierno andaluz, todo este trabajo será coordinado por la Viceconsejería de Cultura y Patrimonio Histórico.

Este organismo definirá las acciones que durante su periodo de vigencia se desarrollarán para la consecución de los objetivos estratégicos previstos en el Plan Andaluz de Memoria Democrática 2018-2022.