La Junta de Andalucía aprobó ayer la formulación del Plan de Familias de Andalucía 2020-2025 y entre los objetivos que pretende conseguir destaca el impulso a los derechos de la familia como prioridad política, así como la recuperación y reivindicación de sus importancia y funciones sociales.

Así lo anunció el consejero de la Presidencia, Administración Pública e Interior y portavoz del Gobierno andaluz, Elías Bendodo, en la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Gobierno, donde criticó que el anterior gobierno socialista solo aplicara «medidas aisladas» frente a un plan de apoyo a las familias que prepara el Gobierno andaluz formado por PP-A y Cs, con el apoyo de Vox.

Bendodo indicó que la formulación de este plan se realiza por «convicción» del gobierno y para desarrollar lo recogido en el Estatuto de Autonomía para Andalucía. Además, se trata de puntos recogidos en el acuerdo presupuestario firmado entre PP, Cs y Vox.

Para la puesta en práctica de este plan se contará con el compromiso de las diferentes consejerías, mediante un proceso de gobernanza para las familias, analizando su diferente configuración en el territorio andaluz, dando un trato equitativo a los diferentes tipos y a las situaciones vitales que se presenten.

Entre los objetivos que se pretenden conseguir destacan el impulso a los derechos de la familia como prioridad política, la incorporación de la perspectiva de familia, la recuperación y reivindicación de su importancia y sus funciones sociales, la resolución de sus principales necesidades, la implementación de una política real y efectiva de ayuda a la familia y la integración de las políticas de apoyo en un nuevo modelo de intervención más cercano a la ciudadanía. El Gobierno de Andalucía también plantea la búsqueda de alianzas con entes locales y el impulso a procesos participativos.

El plan se basará, en primer lugar, en un análisis de la situación de partida, para posteriormente elaborar un diagnóstico que permita identificar los problemas, las situaciones de riesgo, los retos y las necesidades.

Para estas tareas se ha aprobado la creación de un grupo impulsor y varios grupos de trabajo que, desde una perspectiva transversal, puedan abarcar los diferentes departamentos y sectores implicados, como igualdad, salud, educación, empleo, hacienda, innovación, transportes, urbanismo o administración territorial.