El consejero de la Presidencia, Administración Pública e Interior, Elías Bendodo, ha instado al PSOE, en una intervención en comisión parlamentaria, a que responda a dos preguntas fundamentales: quién dio la orden política para inflar la tasa de vacunación de la gripe; y dónde están los papeles sobre la distribución de 1,8 millones de vacunas "fantasma" que se han perdido en la última década y que tendrían un valor en el mercado que oscila entre los seis y los 27 millones de euros.
El caso de las vacunas de la gripe "es uno más de los quese han producido y de los que vendrán", aseguró el titular de la Presidencia, quien ha apoyado sus argumentos con varios documentos oficiales. Bendodo ha citado el informe de la Subdirección de Farmacia y Prestaciones del Servicio Andaluz de Salud (SAS) que expone que "no ha tenido constancia en esta Subdirección de que hubiera suministro por parte de los centros autorizados a fuerzas de seguridad del Estado, bomberos, personal sanitario, trabajadores de residencias, ayuntamientos o diputaciones". También ha mostrado un correo electrónico en el que un jefe de servicio del Servicio Andaluz del SAS señaló que "hasta ahora, por decisión política" el Gobierno socialista anterior había decidido "incrementar la tasa final (de vacunación de la gripe) en un 10 por ciento".
En este punto es en el que el consejero de la Presidencia ha insistido en que el grupo parlamentario socialista debe aclarar quién dio esta orden de inflar la tasa de vacunación de la gripe y dónde están los registros de los 1,8 millones de vacunas "en paradero desconocido".
El consejero de la Presidencia ha hecho alusión a que para comprar un paquete de folios o unas botellas de agua en la Administración hay que pasar numerosos trámites. "En la Junta para hacer estos pedidos hay que hacerlo por escrito enviando una comunicación interior al servicio de Administración General y Contratación. Allí contabilizan la petición en un registro interno y remiten el material solicitado. Esos registros se van facturando a su vez. Las facturas llegan a través de un registro telemático y se tramitan en el programa GIRO, imputándose al registro correspondiente".
"Esto es lo que hay que hacer, sin embargo, no hay registro del reparto de 1,8 millones de vacunas que no se sabe dónde están", ha insistido el titular de Presidencia.
