La Consejería de Fomento, Infraestructuras y Ordenación del Territorio que dirige Marifrán Carazo ha entregado este jueves al sector del taxi y de arrendamiento de vehículos con conductor (VTC) una propuesta para asegurar una convivencia ordenada entre ambas modalidades de transporte, "cumpliendo así el compromiso adquirido con los representantes de los taxistas el pasado día 15 de noviembre", informa la Junta en una nota.

La principal novedad del borrador es la limitación que le impone a los vehículos VTC de Uber o Cabify en las llamadas zonas de "alta demanda", en las que no podrá tomar viajeros a menos de 100 metros. Esta limitación también se extiende a las paradas de taxi. El borrador plantea que las VTC no puedan "circular en busca de clientes ni estacionar en zonas de especial protección en torno a puntos de gran demanda de servicios de transporte", el radio será definido con la colaboración de los ayuntamientos en función partiendo de un mínimo de 100 metros.

Para determinar esta distancia, "se podrá tomar como referencia la normativa vigente en cada comunidad autónoma", con lo que la Junta se acoge a un escrito del Ministerio de Fomento.

Las zonas de especial protección serán aeropuertos, puertos, estaciones de trenes y autobuses, hospitales, paradas de taxi, hoteles de al menos cuatro estrellas que tengan más de cien unidades de alojamiento, juzgados y cualquier otro lugar que tenga gran potencialidad de generación o atracción de viajes.

La propuesta plantea que "un vehículo VTC con servicio precontratado podrá circular en todo el territorio andaluz sin limitación añadida a las establecidas para cualquier otro vehículo en la normativa general de tráfico, pero sin servicio precontratado no podrá estar estacionado con las aplicaciones abiertas, ni en circulación propiciando la captación, en el interior de las zonas de especial protección definidas".

Estas medidas tienen en cuenta la desproporción en Andalucía entre el número de autorizaciones VTC (2.554) y las autorizaciones de taxis (9.145), lo que supone una relación actual de menos de 1/4, que supera la regla de la proporcionalidad fijada en la legislación de 1/30.

Los servicios VTC únicamente pueden desarrollar su actividad en el segmento de la pre-contratación, a diferencia del sector del taxi que también puede prestar sus servicios "en contratación del vehículo en circulación y en paradas".