El presidente de la Junta de Andalucía ha advertido este miércoles de que si no hay un trato justo a la comunidad por parte del Gobierno central, consumando privilegios a otros territorios, pedirá a los ciudadanos que salgan a la calle: "No permitiremos que nos humillen ni que nos maltraten".

Ha avisado de que el Gobierno andaluz analizará todas las decisiones del Ejecutivo de Pedro Sánchez y acudirá al Tribunal Constitucional con lo que vulnere el marco legal, aunque también se ha mostrado dispuesto a negociar "todo" lo que se pueda y a reunirse con el presidente de España las veces que sean necesarias.

"Si esto no se consigue, yo seré el primero que salga a la calle y pediré a los andaluces que salgan a la calle a reclamar lo que es nuestro", ha añadido en una entrevista en Canal Sur Radio.

Ha insistido en que si el Gobierno de la nación intenta "pisotear" los intereses de los andaluces su responsabilidad será "ir a la calle y convocar a todos los andaluces en contra de esa actitud", aunque espera que exista una "voluntad" de acuerdo.

Para ello, Moreno pedirá "de manera inmediata" a Sánchez una audiencia en la Moncloa para hablar de muchos asuntos "paralizados" y de acuerdos "que no se están cumpliendo".

Sobre la posibilidad de una movilización social el próximo 28 de febrero, Día de Andalucía, Moreno ha dicho que espera que se produzca sólo en "el ámbito festivo", pero ha agregado que "si sigue la situación así es probable".

Moreno ha mantenido que el Gobierno andaluz no va a tolerar que España "se rompa" ni que haya un "ninguneo" o infrafinanciación de Andalucía, por lo que utilizarán "todos los recursos" de los que disponen, los judiciales, los económicos, los políticos, la calle "y lo que haga falta".

Ha lamentado la postura de la secretaria general del PSOE-A, Susana Díaz, ya que ha mostrado su "sorpresa" por que haya ido en dos ocasiones al Congreso a "aplaudir" el pacto con Podemos y con los independentistas, lo que ve como una "ruptura total con la coherencia por su parte y por parte del socialismo que representa".

Ha opinado que "sobraba" su presencia en el Congreso, los aplausos y esa "efusividad" sobre un acuerdo con el que no estaba de acuerdo "hace año y medio", y ha recordado que hay otros líderes socialistas que tenían su misma posición que no han ido para no escenificar "algo en lo que no están de acuerdo del todo".

Moreno teme el "cóctel explosivo" de partidos que sustentará el nuevo Gobierno central, basado en formaciones "que quieren destruir el concepto de la nación", por lo que augura una legislatura "complicada" y "llena de problemas".

Además, ha explicado que le entristeció que la figura del presidente del Gobierno de España quedara "debilitada" ante "la chulería y la amenaza constante" de los independentistas.

En cuanto a la estructura del nuevo Ejecutivo, ha calificado de "disparate" que pueda tener 22 ministerios para "contentar" a los socios, sobre todo en un momento en el que muchas competencias están cedidas a las comunidades autónomas.