El presidente de la Junta, Juanma Moreno, advirtió ayer en su discurso oficial del 28 de Febrero, Día de Andalucía, que en 1980 esta comunidad alzó «su voz contra el intento de vulnerar la igualdad de derechos por parte de los nacionalismos egoístas» y aseguró que igual que no lo consintió entonces tampoco lo hará «ni ahora, ni nunca». Moreno lanzó este mensaje en el acto institucional en el que se reconoció como Hijos Predilectos de Andalucía al periodista y escritor Antonio Burgos y al torero Curro Romero, mientras que el expresidente Rafael Escuredo recibió la primera medalla «Manuel Clavero Arévalo» y se concedieron otras 13 medallas de oro de la comunidad.

Las Medallas de Andalucía han sido concedidas a la catedrática de Medicina María castellano, al actor Antonio de la Torre, a la cantautora Vanesa Martín, a la Real Maestranza de Caballería de Sevilla, al vicepresidente de la Fundación Tres Culturas y ex ministro marroquí André Azoulay, a la cooperativa agraria almeriense Verdita, al futbolista Joaquín Sánchez, a la Real Sociedad de Carreras de Caballos de Sanlúcar de Barrameda (Cádiz). También al Salón Internacional del Caballo (SICAB), al Instituto de Astrofísica de Andalucía, a la ingeniera Montserrat Zamorano, a la activista contra la violencia machista Ana Bella Estévez, y a La Legión.

«No es posible ser libres si no somos iguales. Así nos reconoce nuestra Constitución, iguales y libres, y así lo exigiremos en todos los órdenes y hasta las últimas consecuencias», dijo Moreno para añadir: «Como presidente de todos los andaluces y de la comunidad donde vivimos más españoles, siento la responsabilidad y la obligación moral de defender la igualdad que consagra nuestra Constitución».

El presidente del Gobierno andaluz aseguró que hoy como hace cuarenta años, Andalucía y sus 8,5 millones de habitantes son «una garantía para el proyecto común y compartido que amamos y que se llama España, porque hoy, como entonces, esos principios están siendo cuestionados por intentos de romper la convivencia en igualdad de derechos y obligaciones».

«Los andaluces, cuarenta años después, estaremos de nuevo a la altura de las circunstancias, con determinación a la hora de defender a Andalucía de cualquier intento de discriminación o privilegio», añadió, para insistir en que desea «una Andalucía unida en este propósito. Unida para reivindicar lo que es justo, sin importar los colores».

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28-F | Entrega de las Medallas de Andalucía de 2020

Una necesidad mutua

También dijo ambicionar «el liderazgo andaluz en una España que nos necesita, porque España será mejor si Andalucía es mejor y necesitamos ser iguales para ser mejores» después de afirmar que «el nacionalismo disolvente que ha llevado la inquietud y la zozobra a otras partes de España no tiene espacio aquí». «Y precisamente por este motivo, hoy más que nunca, España necesita a Andalucía. Nos corresponde una tarea fundamental en la superación de los desafíos que vive nuestro país», afirmó.

«Andalucía nunca le ha fallado a España, y tampoco lo va a hacer ahora. Pero también Andalucía necesita a España. Es vital impulsar el crecimiento del empleo y alcanzar cuanto antes niveles de bienestar y progreso equiparables a las regiones más desarrolladas de España y de Europa», aseveró.

Moreno mostró su convencimiento de que «Andalucía está en condiciones de medirse con Madrid, con Cataluña o con Baviera pero solo podremos competir si tenemos las mismas herramientas que ellas tienen» porque «es necesario contar con los instrumentos adecuados y con una financiación suficiente y justa. Los recursos que garanticen unos servicios públicos de calidad y que nos permitan abordar los retos que hemos asumido como vitales para el futuro».

Además, reclamó «dar un paso adelante» para definir «el andalucismo moderno» un «andalucismo constitucional del siglo XXI porque Andalucía está cambiando y esa transformación va mucho más allá de las caras o del Gobierno». «Participamos de un cambio de mentalidad que supera las barreras convencionales de los partidos y de las instituciones», opinó.

«Un orgullo infinito»

El periodista y escritor Antonio Burgos habló en el nombre de los galardonados y dio las «gracias por hacerme sentir hoy y siempre el orgullo infinito de ser español de Andalucía». Durante una intervención cargada de evocación poética en la que repasó las ocho provincias andaluzas y a sus principales referencias y figuras, Burgos quiso referirse a Escuredo, «que supo encauzar las tempranas reivindicaciones del pueblo andaluz hasta conducirnos al Estatuto de Autonomía», y a su amigo Curro Romero, al que definió como un «mito de Andalucía, vencedor del tiempo, que con la brevedad de su capotillo supo hacer eterno un arte efímero».

Burgos recordó que antes del 28-F se produjeron las movilizaciones del 4 de diciembre, «aquella explosión de fe en Andalucía que movido por muchas generaciones anteriores de escritores, pensadores y profesores había cuajado en que Andalucía no quería ser más que nadie ni menos que nadie» y rememoró la vivencia personal de que su hijo Fernando portaba la bandera de Blas Infante en aquella cita.

Cerró su intervención destacando que su casa en el barrio sevillano del Arenal «llega desde Ayamonte hasta Mojácar». «Andalucía ya eres mi madre, que no me abandone ni tu verde esperanza ni tu blanco amor. Gracias por hacerme sentir hoy siempre el orgullo y la gloria infinita de ser español de Andalucía», proclamó Burgos antes de despedirse pidiendo que se sumaran a su grito de «viva Andalucía y viva España».