El Gobierno andaluz ha tomado conocimiento este lunes de la contratación, por trámite de emergencia, del suministro de comidas para reforzar la alimentación infantil, de forma que se garantizan las tres comidas (desayuno, almuerzo y merienda) al alumnado en riesgo de exclusión social.

La Consejería de Educación y Deporte garantiza estas comidas al alumnado en riesgo de exclusión social beneficiario del Programa de Refuerzo de Alimentación Infantil tras el cierre temporal de los centros docentes andaluces por el coronavirus.

La Junta ha explicado en un comunicado que en las actuales circunstancias resultaba inviable iniciar un procedimiento de concurrencia y esperar a la tramitación ordinaria o de urgencia prevista en la legislación en materia de contratación.

Se está trabajando "con la máxima celeridad" para que el servicio se restablezca "lo antes posible" y se están analizando distintas fórmulas, en colaboración con otras instituciones públicas y empresas, para hacer llegar este refuerzo alimentario de la manera más eficiente y segura a los más de 18.000 alumnos beneficiarios.

Asimismo, se tramitará de urgencia por parte de la Consejería de Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación el servicio de comidas bonificadas para personas mayores que se venía realizando en los centros de participación activa (CPA) de titularidad de la Junta.

Se ha garantizado la distribución de la comida de forma gratuita (antes bonificada un 50 %) en su domicilio para las más de 1.700 personas mayores titulares de la tarjeta 'Andalucía Junta sesentaycinco' en su modalidad Oro, que además son socios de los CPA, donde recibían estas comidas.

Estas personas van a recibir el almuerzo en su domicilio gracias a la contratación de un servicio de cátering y sin tener que abonar nada por la comida.

Asimismo, la Consejería de Igualdad ha decidido el refuerzo del Servicio Andaluz de Teleasistencia para personas mayores o en situación de dependencia, pero se suspende la instalación de nuevos dispositivos de forma temporal, aunque sí se podrán desarrollar las labores de mantenimientos críticos que supongan imposibilidad o dificultad de conexión de los usuarios con los centros de atención.

También se interrumpen las visitas domiciliarias que realiza el personal trabajador social para las valoraciones y la redacción de los programas individuales de atención del servicio de dependencia.