El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, ha comparecido al mediodía de hoy en el Palacio de San Telmo tras la conferencia que todos los presidentes autonómicos han tenido con el jefe del Ejecutivo central, Pedro Sánchez, en la que este ha comunicado que el confinamiento y, por tanto, el estado de alarma se prolongará 15 días másestado de alarma. Moreno, por cierto, ha empleado un lenguaje diplomático que encerraba varias cargas de profundidad en relación a la actuación del Gobierno del Estado. Así, ha trasladado su respaldo y lealtad a Sánchez, y ha aludido a problemas de coordinación en relación a la gestión del mando único. En este sentido, ha declarado que deben priorizarse esas pruebas "para evitar la propagación del virus", ha informado de que la región ha puesto en marcha diez puntos para hacer estas pruebas y ha afirmado: "Necesitamos que el Gobierno nos suministre más test, he pedido la compra y una distribución del material sanitario", ha dicho.

Moreno ha puesto el ejemplo de Corea del Sur, donde se han test masivos. Se han habilitado, además, diez puntos de recogida rápida de muestras. Asimismo, ha indicado que están listas para repartir 725.000 mascarillas entre las ocho provincias para los sanitarios, otras 45.000 van a ir a las Diputaciones y los ayuntamientos dirigidas al personal de ayuda a domicilio. Ha indicado, además, que la Junta ha sido, junto a otras comunidades, autorizada a hacer sus propias compras de material sanitario. Así, a finales de semana llegará otro envío de 1,4 millones de mascarillas, más 2.000 del tipo FP2. Por tanto, en apenas ocho días se habrán repartido los 2,4 millones de mascarillas fundamentalmente para sanitarios. Incluso, se negocia con proveedores chinos la compra de tres millones de mascarillas.

Ha recordado que el Gobierno andaluz ha esbozado planes para dos escenarios, uno con 9.000 infectados y otro con 15.0009.000 infectados. En este segundo caso, la autonomía podrá contar con más de 26.000 camas sanitarias adicionales y sumar 7.400 profesionales más al servicio público de salud, algunos de ellos jubilados en los dos últimos años, recién licenciados o en el último año de carrera. Además, están siendo preparados los primeros hoteles para ser medicalizados.

Ha efectuado el jefe del Ejecutivo andaluz más peticiones al Gobierno central: el cierre de los puertos y los aeropuertos, salvo al tráfico necesario, el control de la verja de Gibraltar y limitar los movimientos de personas al máximo; que se flexibilice la regla de gasto, para destinar el dinero a la lucha por el coronavirus; ampliar el fondo de contingencia para gastos sanitarios; la reducción de impuestos en las facturas de la luz y el agua; el aplazamiento del pago de impuestos municipales; la moratoria en las hipotecas para autónomos y pymes; que los empleados de hogar no deban pagar la Seguridad Social en dos meses y que los desplazamientos a las explotaciones agrarias se declaren imprescindibles. También ha pedido el establecimiento de un subsidio para los trabajadores que contaban con ser empleados en la Semana Santa o la Feria. "Pedimos a Sánchez que se anticipe, no hay tiempo que perder".

También ha considerado que las zonas en las que más incidencia está teniendo el virus, como por ejemplo Madrid, deben ser cerradas.

Ha explicado que Andalucía cuenta hoy con 1.725 casos y 47 andaluces han fallecidos. Ha dado el pésame y su apoyo a las familias, pero ha destacado que 129 personas han superado ya la fase aguda de la enfermedad. Ha señalado que en Andalucía el coronavirus está teniendo una inferior incidencia en relación a otros territorios, "hasta el momento el virus se cobra menos muertes". "Es sólo un dato", ha indicado, pero ello puede cambiar y eso hay que intentar evitarlo. Ha declarado que los ciudadanos están manteniendo una postura ejemplar estos días al no salir de sus casas,

Incluso, ha considerado que, al menos en Andalucía -al ser preguntado por los signos de que la curva empieza a aplanarse en la comunidad-, las medidas "están empezando a dar resultados", aunque aún podrían llegar en los próximos días "picos muy altos", aunque se va en el camino correcta. "Los datos nos llevan a la esperanza de ver cierta luz al final del túnel", aunque ha insistido en que ahora vienen días complicados.