El vicepresidente de la Junta, Juan Marín, anunció ayer que, si el Gobierno regional tiene en la fase 3 de la desescalada «determinadas competencias», su intención es permitir la movilidad entre provincias en la misma fase desde el próximo lunes, fecha en la que la comunidad pasaría a esa situación. Marín puso como ejemplo que él se traslada habitualmente entre Sevilla y Cádiz y se preguntó «cuál es la diferencia» entre estar en una provincia u otra si en ambas se respetan las normas, por lo que ha llamado a «confiar en que los ciudadanos lo hagan» en cualquier territorio.

«Respetemos las normas pero permitamos la movilidad», dijo Marín en un desayuno informativo organizado por Europa Press, en el que se mostró convencido de que el Gobierno central «terminará rectificando, igual que en otras muchas cosas», su decisión de no permitir desplazamientos entre provincias. El vicepresidente andaluz se pronunció así después de que el líder del Ejecutivo, Pedro Sánchez, anunciara que a partir del próximo lunes las comunidades autónomas en fase 3 volverán a tener las competencias en muchos asuntos que hasta ahora estaban en manos del mando único, excepto en los relacionados con la movilidad.

Marín argumentó que «los andaluces, igual que el resto de los españoles, están deseando poder moverse y que se les garantice la segurida» y garantizó que «si el día 8 se permite poder autorizar la movilidad dentro de la comunidad autónoma se hará», como ya ocurre, recordó, en el País Vasco. «Además de perder el miedo al virus tenemos que aprender a convivir con él, y si estamos en la misma fase por qué no se va a permitir», insistió el número dos de la Junta, que está seguro además de que en esta ocasión «no habrá distinciones» y las ocho provincias andaluzas avanzarán a la fase 3 de forma conjunta.

Marín se mostró también convencido de que el Gobierno español «va a dar marcha atrás» en la decisión de establecer una cuarentena para quienes lleguen desde el extranjero y que habrá novedades en este sentido «en la primera quincena de junio», porque «no se puede permitir que un sector como el turístico se paralice».

Por otro lado, Marín y la consejera de Empleo, Rocío Blanco, admitieron ayer que el desempleo alcanzará el 30% en la comunidad a finales de este año y que la recuperación del mercado laboral a partir del impacto del coronavirus «no va a ser ni rápida ni inmediata». Marín señaló que la economía andaluza «perderá en el mejor de los casos un 8,5% del Producto Interior Bruto (PIB), mientras otros indicadores hablan de hasta un 15%», y recordó que por cada punto del PIB que se pierde ocurre lo mismo con el empleo.