El consejero de la Presidencia, Administración Pública e Interior y portavoz del Gobierno andaluz, Elías Bendodo, indicó ayer que la Junta esperará primero a conocer si Andalucía al completo accede desde el próximo lunes, 8 de junio, a la Fase 3 del plan de transición hacia la «nueva normalidad» tras la crisis del coronavirus para valorar y decidir «con prudencia» si pide la movilidad entre provincias.

El vicepresidente de la Junta y consejero de Turismo, Regeneración, Justicia y Administración Pública, Juan Marín, anunció este pasado lunes que Andalucía permitirá la movilidad entre provincias si en la fase 3 de la desescalada tiene competencias delegadas, si bien Bendodo matizó este martes, a preguntas de los periodistas en la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Gobierno, que «la movilidad entre provincias y comunidades autónomas no debería producirse hasta el fin de la Fase 3», que se produciría en torno al 21 de junio, cuando además, según ha apostillado, cesaría la última prórroga del estado de alarma que ha planteado el Ejecutivo central. No obstante, Bendodo reconoció que dicha movilidad entre provincias podría «autorizarse antes si el Gobierno rectifica», y agregó que, en todo caso, «cuando cese el estado de alarma, todas las decisiones» que tome la Junta de Andalucía una vez que recupere sus competencias que actualmente concentra el mando único del Estado serán «en base a criterios sanitarios y de salud pública».

«No habrá un criterio político o de estrategia territorial», según aseveró el consejero portavoz, quien subrayó además que el Gobierno andaluz también tomará decisiones «con mucha prudencia». En esa línea, Bendodo insistió en que, antes de acordar la movilidad entre provincias, «lo primero es esperar a ver si pasan a fase 3» las ocho andaluzas, y, a partir de ahí, «con prudencia, moderación, responsabilidad y calma tomaremos todas las decisiones», según continuó el consejero de la Presidencia antes de apostillar que «no podemos dar pasos atrás por precipitarnos» en los últimos momentos de la desescalada.

Matizó que la movilidad entre provincias es «algo razonable, pero tiene que ser entre toda Andalucía», y en ese sentido comentó que la Junta no quiere que el Gobierno vuelva a imponer una Andalucía «de dos velocidades» en la Fase 3 como a su juicio ha ocurrido en la 1 y la 2.

Bendodo, que opinó que el Gobierno central «no está explicando bien» el tema de la movilidad, defendió la petición de pase a Fase 3 de toda Andalucía desde el próximo lunes, incluidas las provincias de Málaga y Granada, pese a que ambas llevan una semana menos que las otras seis andaluzas en la Fase 2. El portavoz del Gobierno andaluz justificó esta solicitud dirigida al Ministerio de Sanidad en los datos «significativamente mejores» sobre el impacto del coronavirus que presentan Málaga y Granada en relación con la media de España. Así, dijo que la tasa de incidencia de casos positivos de coronavirus confirmados por PCR por 100.000 habitantes en los últimos 14 días es de 2 en Málaga y de 2,8 en Granada, cuando la media nacional es de 14 y en Andalucía de 1,6, siendo la comunidad autónoma con una tasa de incidencia más baja actualmente.