El Partido Popular andaluz ganaría unos nuevos comicios autonómicos en caso de celebrarse pero seguiría necesitando de un acuerdo con las derechas para obtener la mayoría (55 escaños) y formar gobierno. La formación de Juanma Moreno conseguiría concentrar el 30,8% de los votos y aumentaría en una decena de escaños su presencia en el Palacio de San Telmo.

Así lo refleja el último Barómetro de Opinión Pública de Andalucía, elaborado por la Fundación de Centros de Estudios Andaluces (CENTRA), que estima un aumento del 6,3% en la intención de voto atribuida al PP-A con respecto al anterior barómetro, en diciembre de 2019.

"Los tiempos han cambiado en Andalucía y las viejas formas ya no se las creen los andaluces", ha valorado el consejero de la Presidencia, Elías Bendodo, tras la publicación de la encuesta, enfatizando en que el barómetro da "por primera vez la victoria al PP" y que "las tres fuerzas del cambio" volvería a sumar.

Muy de cerca seguiría el PSOE-A, que captaría el 30,4% de los votos andaluces, aunque refleja una subida muy moderada, del 2,6%, en la intención de voto que podría reforzar levemente su presencia en la cámara andaluza, pasando de 33 diputados hasta 35, 37 representantes, y llegando prácticamente a empatar con los resultados de los populares.

"No nos conformamos con lo que hicimos, queremos hacer más cosas, y ese hacer más cosas ahora nos permite diseñarlo, pactarlo y consensuarlo con el conjunto de población, con eso me quedo de las encuestas", manifestó Susana Díaz, que cargó contra Moreno por conceder la presidencia de la comisión de estudio de reconstrucción frente al Covid a Vox.

Como tercera fuerza más votada se mantendría Ciudadanos, con el 11% de la intención de voto, no obstante, la formación naranja pasaría de los 21 diputados actuales a moverse entre los 12 o 13 representantes provinciales en el parlamento, según refleja la estimación de escaños del barómetro.

El líder de los naranjas en Andalucía, Juan Marín, reconoció que los resultados de su formación en el barómetro es "lo que menos le preocupa" y que la consolidación de la suma de las derechas demuestra que han gestionado "de forma acertada" la crisis del coronavirus. "Que los andaluces valoren tu trabajo es una buena noticia, estamos en la dirección correcta y cuando lleguen las elecciones, ya veremos dónde estamos cada uno", ha reiterado.

Vox, con unos resultados muy similares a los comicios de 2018, seguiría captando al 10% del electorado andaluz y se mantendría en los 11 o 12 escaños, conviertiéndose en cuarta fuerza política andaluza, superando a Adelante Andalucía, el partido de Teresa Rodríguez, que se hundiría hasta los 2 escaños (17 diputados actuales) con el apoyo del 4% de los votantes.

"Repetimos como un mantra que no creemos en las encuestas", atajó el diputado de Vox y presidente de la comisión para la recuperación económica y social de Andalucía, Manuel Gavira. "Vamos a continuar trabajando y, cuando toque, se traducirá en los comicios".

En el caso de Podemos Andalucía, ahora coordinado por Martina Velarde, la formación morada conseguiría atraer al 9,4% de los ciudadanos llamados a las urnas, lo que se traduciría en un peso de entre 9 y 11 diputados andaluces.

En cuanto a la abstención, se situaría en el 42%, un 1,4% que lo registrado en las elecciones andaluzas de 2018.Nota a los líderes políticos

El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, obtiene un 5,50 sobre 10, lo que supone un aumento del 0,3 en su valoración con respecto al barómetro de diciembre de 2019, previo a la irrupción del coronavirus y, de hecho, es el único al que la ciudadanía aprueba.

El vicepresidente del Ejecutivo andaluz y consejero de Turismo, Regeneración, Justicia y Administración Local, Juan Marín, obtiene un 4,79, un incremento mínimo con respecto a finales del ejercicio anterior, cuando obtuvo un 4,76.

Por su parte, la secretaria general del PSOE andalucía recibe un 4,10, frente a su anterior calificación, un 3,98 y Teresa Rodríguez, de Adelante Andalucía se quedaría con un 4,12 frente a un anterior 4,55. Por último, el ya exdirigiente de Vox en Andalucía, Francisco Serrano, que presentó su dimisión a principios de mes, consigue un 3,92, similar a su anterior nota, 3,90.

En cuanto a la gestión del Gobierno de la Junta de Andalucía -en el período comprendido entre diciembre y julio-, el 40,4% la califica como buena o muy buena y el 36,3% como mala o muy mala.

Lo que preocupa

El barómetro de Opinión Pública de Andalucía de junio, que recoge en esta última edición las sensaciones de una población que ha atravesado una cuarentena y que ahora hace lo propio con una crisis económica, apunta a un sentimiento optimista y feliz a duras penas.

En este clima, los andaluces señalan al paro como el principal problema que existe ahora en Andalucía, así lo considera el 41,5% de los encuestados. Para el 12,9%, el escollo más importante es la pandemia de la covid-19 y, muy relacionado, la sanidad (3,7%). Estos tres problemas, junto a la salud en general y la familiar, es lo que más afecta personalmente ahora a los andaluces.

Preguntados por la situación económica de la comunidad, el 65,5% la califica como mala o muy mala, el 17,8% como ni buena ni mala y el 15,4% como buena o muy buena. A nivel personal, las cifras son más positivas: el 43,6% afirma encontrarse en un buen momento económico, un 11% más que en el barómetro de diciembre de 2019. Un 21,6% está en una situación ni buena ni mala y para un 23,5% es mala. El 5,5% de los encuestados sostiene que está en una situación económica muy mala.

Frente a esto, llama la atención que el 33,5% de los andaluces cree que ningún partido es el mejor para dar respuesta a los problemas de Andalucía. Un 19,4% considera que la mejor formación sería el PP, para el 16,9% sería el PSOE, para el 6% sería Vox, el 5,1 apunta Podemos y el 3,1% elige a Ciudadanos.

La economía es la rama que más preocupa a los andaluces, donde el 91,3% afirma estar preocupado o muy preocupado por los problemas económicos, seguido de los problemas sociales, que inquieta al 85% de los encuestados. Por otro lado, la situación de la política es un asunto que preocupa al 72,6% y el 60,5% apunta a la cultura como una de sus preocupaciones.