Faltan solo 25 días para el inicio del curso en Infantil, Primaria y Educación Especial, ¿qué mensaje le transmitiría a la comunidad educativa teniendo en cuenta el clima de crispación e incertidumbre que se vive en la actualidad?

El mensaje tiene que ser de tranquilidad. Es lógico y normal que haya temores y dudas. La evolución de la pandemia la vamos conociendo, prácticamente, día a día y eso produce cierto temor. Todo esto es normal, debemos asumirlo. Y, dentro de esta incertidumbre, tenemos que lanzar ese mensaje de normalidad porque se está trabajando para que tengamos una vuelta al colegio, a las aulas, presencial, responsable y con la colaboración de todos. Siendo conscientes de que el riesgo cero no existe, trataremos entre todos de minimizar el riesgo que esta incertidumbre nos genera.

Pese a la presentación del Plan de Acción de la Consejería de Educación, algunos directores de centros educativos siguen considerando que no se dan las condiciones para garantizar una 'vuelta al cole' segura y que el riesgo de contagios masivos sigue ahí, ¿a qué cree que obedece esta postura?

A finales de junio, presentamos ese plan con los 600 millones de euros que la Junta de Andalucía ponía a disposición, de una forma extraordinaria, para que el sistema educativo pudiese seguir funcionando en este estado de excepcionalidad. Con más dotación de profesionales, con más dotación tecnológica y con más recursos en general. Después, vinieron unas instrucciones el pasado 6 de julio, con las medidas de seguridad que la Consejería de Salud y el Ministerio de Sanidad pusieron sobre la mesa. Esto generó ese temor y, como estábamos viviendo una situación excepcional, tuvimos una reunión de la Inspección con todos los directores de la red pública de Andalucía que pudieran tener dudas sobre estas instrucciones. Eso hizo que llegaran a las consejerías alrededor de 300 dudas y con todas ellas creamos el decálogo en el que las respondíamos. A partir de ahí, siempre dentro de la preocupación lógica, los directores se quedaron bastante más tranquilos. Y, como ya comenté en su momento, si persisten algunas de esas dudas -como parece que sucede en algunos colectivos- volveremos a sentarnos para aclararles esas dudas. Seguiremos dialogando y explicando todas esas cosas que estamos intentando poner sobre la mesa para que haya una vuelta a los colegios segura y responsable.

¿Considera que las movilizaciones que están llevando a cabo las 'ampas' y los sindicatos reflejan el sentir general de los padres y del profesorado?

Yo creo que no. Ellos están en su derecho de expresarse y reivindicar lo que consideren. Pero, como siempre, hay una mayoría silenciosa o silenciada -no sé cómo decirlo- que va caminando por la vida y haciendo sus cosas Con responsabilidad. Entendiendo que las circunstancias no son fáciles. Todos somos conscientes de que no es una situación fácil y podemos adoptar distintas posturas. Una postura reivindicativa o una postura más colaborativa. Es decir, arrimamos todo el hombro, tratamos poner todos los recursos a nuestro alcance y si hay alguna propuesta más -que sea razonable- lógicamente la llevaremos a cabo. En definitiva, yo creo que hay una gran mayoría que es consciente de que la vuelta a las aulas debe ser presencial. Es fundamental para nuestros niños y jóvenes, para que no se vaya produciendo una desigualdad. Lo que provoca la ausencia de presencia en el aula es, fundamentalmente, desigualdad. Especialmente, en nuestros alumnos más vulnerables. Y esto no es tolerable. Por supuesto, todo se hará con las medidas de seguridad que la Consejería de Salud nos pone por delante.

¿Existen fundamentos para que las familias de niños con necesidades educativas especiales estén tranquilas o comprende la inquietud que algunas están manifestando?

Hemos demostrado, en este año y medio de Gobierno, que la Educación Especial es una prioridad. Hemos aumentado un 23% el presupuesto en Educación Especial. Eso se traduce en mayores recursos materiales y humanos. ¿Son suficientes? Posiblemente no. Pero es cierto que se ha producido un avance muy importante. Durante toda esta pandemia contra la que estamos luchando, la Educación Especial ha seguido estando entre nuestras prioridades. De esa bolsa de 6.300 docentes más, hay 350 docentes para Formación Profesional y 100 para Educación Especial. Además de estos 100, vamos a incorporar 152 más para reforzar. Es un alumnado que ha sufrido especialmente el confinamiento. Somos sensibles a esa situación.

El consejero de la Presidencia, Elías Bendodo

Me van a permitir que sea optimista. Y que crea en que podamos volver a las aulas con normalidad dentro de esta anormalidad que estamos viviendo. El consejero de la Presidencia traslada lo que ha dicho el Gobierno. Que cada dos semanas aproximadamente se va evaluando la situación porque no se sabe qué dirección va a tomar la pandemia. Quiero ser optimista y prefiero pensar que poco a poco se va controlando, que la gente es cada vez más responsable y que entre todos vamos a conseguir entender que tenemos que convivir con este virus. Porque hoy será este virus y mañana será otro virus, no lo sabemos. Vamos a tener que convivir con ello. Es evidente que la sociedad no se puede paralizar.

¿Qué les diría a los parlamentarios de la oposición que, en ocasiones, lo han acusado de primar sus intereses personales y de favorecer a la educación concertada o a la privada en detrimento de la pública?

Todavía no sé en qué se basan. Recuerdo que tuve una intervención en sede parlamentaria y una diputada -de Podemos creo que era- me preguntó eso. Me dijo: 'es que usted viene del sector privado'. Y le contesté: '¿De dónde quiere que proceda?' No sé de qué lugar pretenden que procedamos los que no somos políticos profesionales y hemos decidido dedicar unos años de nuestra vida a un servicio público con vocación de servicio público: estar un tiempo determinado y volvernos a casa. He actuado con la máxima responsabilidad y honestidad en mi paso a la política. Todas las cosas que tenía detrás las he dejado detrás. Es un poco patético ese empecinamiento en tratar de embarrar algo que no existe.

¿Cómo se ve desde dentro del Ejecutivo andaluz el apoyo que presta Vox? ¿Es el partido de ultraderecha tan imprescindible como manifestaron las matemáticas de las urnas?

Vox está siendo un socio parlamentario correcto. Creo que está siendo útil para Andalucía. Con las diferencias que tenemos, y en algunos casos son diferencias notables, están teniendo una actitud propositiva. Y esa actitud es lo que va a ayudar a que Andalucía avance. Vox está cumpliendo con su cometido y eso es positivo para Andalucía.

¿Comparte la opinión de su compañera de partido y consejera de Igualdad, Rocío Ruiz, quien no consideraba tan prioritarios los cambios en el Gobierno andaluz que está impulsando Juan Marín?

Eso son cuestiones que atañen al presidente y al vicepresidente de la Junta de Andalucía. Los consejeros no debemos estar en esos temas. No debemos distraernos con esas cuestiones. La responsabilidad la tienen el presidente y el vicepresidente. Y serán ellos quienes decidan cómo, cuándo y dónde hagan lo que tengan que hacer. Los consejeros tenemos que estar en nuestra actividad. Tenemos muchas cosas por delante. Muchos problemas. Tenemos que gestionar lo mejor posible y tratar de dar repuesta a situaciones como las que nos hemos encontrado ahora, totalmente insólitas y excepcionales. En eso tenemos que centrarnos.

¿Ha llegado a sentirse en los últimos días fuera de la Junta de Andalucía o una víctima de esta hipotética reestructuración de las consejerías, tal y como insinuaba la rumorología?

Para nada. Yo soy una persona que toda su vida ha estado cerca de la formación -soy profesor, soy Doctor en Educación y he estado dando mis clases-, el deporte de alta competición o el mundo de la empresa. He estado en distintos ámbitos y he estado sometido siempre a mucha presión. La alta competición ha sido para mí una escuela de vida. Y, verdaderamente, me enseñó lo que es vivir y convivir con la presión. Estoy entrenado en ello. Así que no me afecta para nada el verte dentro de esa rumorología de la que uno desconoce el origen. No sabe muy bien por qué surge esto. No me he visto fuera en ningún momento, pero estoy a disposición del presidente y el vicepresidente para lo que ellos consideren. No he tenido -ni directa ni indirectamente- por parte de alguno de ellos algún tipo de comentario al respecto.

¿Siente que el PP ha sido desleal a Ciudadanos al atraer a Juan Cassá hacia su órbita en el Juan CassáAyuntamiento de Málaga

Este es un caso bastante particular. Para los que somos ciudadanos de la sociedad civil que hemos venido a hacer política y no hemos estado en la política siempre, el sello de Ciudadanos no era otro que darle otro aire a las instituciones públicas. Para no convertirlas en refugio donde tenga cabida gente que no tiene otra cosa que hacer o adónde ir. Juan Cassá apostó muy fuerte por liderar a Cs en la ciudad de Málaga y los resultados no fueron los esperados. Si uno quiere estar un tiempo más, debe hacerlo en el sitio que le corresponde. No entro en el PP. Entro más en la persona. Uno debe ser leal a las siglas que te han puesto ahí. Y si no estás conforme con lo que está haciendo tu partido, uno se va a casa. Y se va a casa con el coraje de irse en silencio, que no suele ser fácil.

Hace un año, aseguraba que no había llegado a la política para quedarse y que, si algún día se marchaba Albert Rivera de Ciudadanos, usted igual seguía el mismo camino, ¿tiene la etapa que está viviendo una fecha de caducidad que está más cerca en el tiempo de lo que parece o no se lo plantea?

En mi cabeza tengo estar esta legislatura. Es el compromiso que adquirí y espero que así sea. Hay quien dice que cuatro años es poco para haber realizado todo el proyecto que vas intentando implantar porque la educación es un ámbito muy complejo y, por otro lado, no es de corto plazo. La educación tiene que ser de largo plazo. Soy consciente de que cuatro años puede ser poco pero vamos a intentar sentar las bases para esa transformación educativa tan necesaria en Andalucía. Y que Andalucía abandone el furgón de cola de todos los indicadores. Siempre me dicen que quizás ocho años sea lo más apropiado, pero la verdad es que ocho años me parecen una eternidad. De momento, el compromiso es para esta legislatura. Estará bien para volver a casa y que puedan seguir otros.

¿Qué le agradece al pasado y qué le pide al futuro después de haber superado hace menos de tres años un cáncer o tras vencer sin excesivas complicaciones al coronavirus en el peor momento de la pandemia?

Uno le pide salud. Es lo que pides cuando la vida te pone en el camino estas pruebas, cuando te pone un cáncer que venía con muy mala idea. De hecho, sigo con mis revisiones y mis tratamientos. En febrero dio otra vez la cara y esto me coincidió además con el ataque del coronavirus. Mi organismo ha respondido bien afortunadamente. Mi salud necesita estar fuerte. En la vida nunca se sabe lo que puede suceder. Si lo sabía antes de la enfermedad, ahora lo sé mucho mejor. Entiendo mucho mejor el valor del tiempo. Entiendo mucho mejor de lo que ya lo entendía el valor de estar en tu casa con tu familia. Y, verdaderamente, lo que uno espera es que la vida te siga mandando esa salud que necesitas para seguir avanzando. Para aportar lo mejor de uno a este servicio público que estoy prestando en este tiempo determinado. Y, cuando lo termine, pueda volver a casa con la conciencia tranquila de haberlo dado todo. De haber intentado aportar mi granito de arena en esta tierra nuestra tan llena de talento y tan llena de esfuerzo. Para que Andalucía pueda ser una referencia en el mundo entero en cuanto a la educación y a la proyección nacional e internacional. Que podamos crear aquí una tierra llena de oportunidades, con una formación profesional estratégica que sea una referencia también. Que nuestros niños tengan una mentalidad luchadora y no sean conformistas. En esto es en lo que me gustaría colaborar. Soy consciente de que hay mucha gente en el sistema educativo que lo intenta. Espero que vean en mí a esa persona. Y espero que la salud me lo permita.