La Confederación Andaluza de Asociaciones de Madres y Padres de Alumnos y Alumnas (Confedampa) pidió ayer lunes al consejero de Educación de la Junta de Andalucía, Javier Imbroda, que no autorice el inicio del curso escolar 2020-21 hasta que las condiciones de seguridad sanitaria garanticen la presencia de alumnos en las aulas de los centros educativos.

En un comunicado, la Confederación Andaluza de Asociaciones de Madres y Padres de Alumnos y Alumnas calificó como «fundamental» la docencia presencial.

No obstantes, los representantes de los padres y madres andaluzas estimaron que «a día de hoy» no están garantizados los 1,5 metros de distancia entre alumnos y no están asegurados los desdobles necesarios de los cursos de 25, 30 y 35 alumnos por clase.

Este colectivo de la comunidad educativa andaluza recordó además que tampoco están asegurados los profesionales necesarios para esos desdobles ni el personal de limpieza en los centros educativos en horario lectivo, así como los medios técnicos y de conexión informáticos que son necesarios para impartir clases no presenciales.

Confedampa afirmó, a este respecto, que no se garantizan los controles que eviten las aglomeraciones a las entradas y salidas de los centros y pide que en la comisión Covid-19, además de solicitar que los comedores dispongan de espacios y personal suficiente para no tener que establecer turnos.

«Reconocemos que el contagio 0 es imposible» afirmó la Confederación de Madres y Padres, que opina no obstante que «hasta que estas condiciones no se den, y la tranquilidad, dentro de lo posible, de toda la comunidad educativa no supere a la incertidumbre de constantes cambios de criterio» no se debe comenzar el curso.

En el comunicado se solicitan «medidas seguras y en tiempo» y se pide un retraso del inicio previsto para el próximo jueves «para que se pueda trabajar y preparar a conciencia la vuelta al cole», contando para ello con «instrucciones claras y concisas».