El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, acudió ayer al nuevo centro logístico regional y provincial de Granada a donde llegó la mitad del millón de test rápidos adquiridos recientemente por el Gobierno andaluz y consideró que, con la compra de estas pruebas diagnósticas, la comunidad autónoma se sitúa «a la vanguardia en la lucha contra la Covid-19».

«Desde el primer momento tuvimos claro, a tenor de lo sucedido durante el estado de alarma, que Andalucía debía ser lo más autosuficiente posible en cuanto a los suministros de material de protección, con una apuesta clara por las empresas andaluzas, y que debíamos garantizar un abastecimiento lo suficientemente amplio para estar bien preparados en caso de una segunda ola de infecciones», relató Moreno.

Gracias a esa «previsión», el Gobierno andaluz ha invertido una partida de 120 millones de euros para asegurar un estocaje de equipos de protección -test, mascarillas, batas, gorros, etc.- para cubrir las necesidades durante, al menos, seis meses. Concretamente, de esos 120 millones se han invertido 4,5 en la compra de los nuevos test rápidos.

Moreno aclaró que la mitad de estas pruebas se almacenarán para su distribución en el centro con que cuenta la Junta de Andalucía en Granada y el resto tendrá como destino el centro logístico de Sevilla. Se trata de test rápidos de antígenos de Abbott de última generación, tan fiables como la PCR, pero con la particularidad de ser más rápidos, porque su resultado se conoce en tan sólo quince minutos.

Acompañado del consejero de Salud y Familias, Jesús Aguirre, el presidente andaluz puntualizó que la fiabilidad de esta prueba ronda el cien por cien en los tres primeros días del inicio de los síntomas y del 90 por ciento a partir del cuarto día. De este modo, se evitará tener que realizar una PCR en caso de obtener un resultado positivo. De hecho, únicamente se realizará la PCR en aquellos casos que, con sintomatología, dieran negativo en este test. Igualmente, explicó que la muestra es un exudado nasofaríngeo obtenido por un profesional sanitario y que el método de análisis es la inmunocratografía, similar a los test rápidos de anticuerpos.

Además, no requiere de instrumentos de lectura, por lo que puede hacerse fuera del laboratorio, con lo que evita desplazamientos a colectivos sensibles. Estos test se utilizarán principalmente en Atención Primaria y Urgencias, pero también en las residencias sociosanitarias para más comodidad para mayores y profesionales sanitarios.

Junto a ello, Salud está estudiando la compra de otros análisis moleculares en muestra de saliva que permitirían obtener resultados en un corto periodo de tiempo y evitarían también el desplazamiento de pacientes.