El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, anunció ayer durante el pleno del Parlamento que el Gobierno andaluz trabaja en un nuevo plan de empleo destinado a los municipios, cuya dotación será de 140 millones de euros y continuará la iniciativa emprendida con el Plan Aire (Activación, Impulso y Recuperación del Empleo).

Moreno, en respuesta a una pregunta del portavoz del PP, José Antonio Nieto, defendió la movilización inversora de 3.500 millones asociada al plan Andalucía en Marcha, cuya contribución quiso realzar con una alusión velada a iniciativas de Gobiernos socialistas al argumentar que «no es incentivar la construcción de rotondas o monumentos absurdos, son colegios, hospitales, o sedes judiciales».

Sobre el nuevo plan de empleo para los municipios, el presidente de la Junta explicó que «la Consejería de Empleo trabaja con los grupos parlamentarios, con los agentes económicos y sociales, para moldear una nueva actuación», que se traduciría en esa dotación de 140 millones de euros, tomaría el testigo del Plan Aire, y que Moreno calificó como «ambicioso» para que «pongamos todos los recursos para los ayuntamientos».

El presidente de la Junta apuntó en su respuesta a José Antonio Nieto «el efecto multiplicador» que ha augurado a Andalucía en Marcha en el objetivo de «crear empleo». «La prioridad es el empleo, que es el principal problema de los andaluces», apostilló Moreno.

El presidente presentó la iniciativa Andalucía en Marcha como una reacción del Gobierno andaluz ante «la mayor crisis social, económica y sanitaria de nuestra historia» y defendió que, «lejos de desesperanza», la Junta se ha embarcado en «revertir con los instrumentos que tenemos» la situación, mientras habló de objetivos como «reactivar la economía, generar empleo, y modernizar infraestructuras».

«Reactivar nuestro tejido productivo», sostuvo el presidente de la Junta sobre un plan inversor que ha presentado como representativo de la colaboración público-privada y que movilizará 3.500 millones de euros durante 2020-2023.

Moreno, que apuntó que tras Andalucía en Marcha figuran proyectos de modernización de infraestructuras judiciales, entre las que mencionó las Ciudades de la Justicia de Jaén y de Sevilla, así como centros educativos o de depuración de aguas residuales, esgrimió que «mientras no tengamos recursos del Estado estamos poniendo audacia e inteligencia», al tiempo que reprochó al Gobierno haber conocido que «no están previstos fondos europeos para el turismo, a pesar de que se me seca la boca de decirlo».

El presidente de la Junta presentó un balance de su Gobierno, previo a la declaración de la pandemia ocasionada por el coronavirus, con hitos como «dos presupuestos aprobados, el aumento de la inversión extranjera de un 60% o el cumplimiento de las tres reglas fiscales».

Colaboración privada

En cuanto a la necesaria «reconstrucción» de Andalucía, Moreno defendió la colaboración privada y, por ello, ha emplazado al Gobierno a hacer cambios en la ley de contratos del sector público para «multiplicar hasta por cuatro» las inversiones fruto de dicha cooperación.

En respuesta a una pregunta en el pleno del Parlamento de Ciudadanos sobre las medidas para la recuperación económica de Andalucía, Moreno recordó que la consejería de Hacienda ha remitido dos cartas al Ministerio solicitando cambios relativos a las rentabilidades de la inversión recogidas en la normativa del Gobierno y que, según la Junta, desincentivan la financiación de proyectos con la fórmula de la colaboración público-privada.

El Parlamento aprobó ayer, con los votos del PP, Cs y Vox, las más de 500 medidas para afrontar la crisis que incluye el dictamen de la comisión de recuperación económica y social de Andalucía a causa de la pandemia, un acuerdo del que se desmarcaron desde su elaboración el PSOE y Adelante.

Son medidas fiscales, económicas, sanitarias, educativas, sociales y sobre las relaciones con el Gobierno central, propuestas que los grupos que las han aprobado quieren que sean «la hoja de ruta» para abordar la crisis por parte de la Junta, aunque su aplicación no es de obligado cumplimiento.