El ámbito familiar soportará la medida más contundente de la Junta de Andalucía. A partir de ahora, solo estará permitida la presencia de un máximo de seis personas -que no sean convivientes en el mismo domicilio- en las reuniones familiares.

Además, el Gobierno andaluz no descarta ampliar en las próximas semanas su aplicación al sector de la hostelería, en cuyos establecimientos seguirá siendo posible la concentración de hasta diez personas en una misma mesa. Así lo expresaron ayer el portavoz de la Junta, Elías Bendodo, y el consejero de Salud, Jesús Aguirre, durante la comparecencia posterior a la reunión semanal del Consejo de Gobierno.

Elías Bendodo justificó esta decisión en la existencia de datos actualizados en los que se señala que «el 80% de los nuevos contagios de coronavirus, en reuniones de amigos y familiares».

En esta línea, Jesús Aguirre manifestó que «dado que ahora en esta segunda ola se están realizando más test que nunca, se detectan más casos de positivos asintomáticos y suele ser en muchas ocasiones entre jóvenes que luego contagian a miembros de sus familias». «Cuidándote tú estás cuidando de tu familia, ese es el mensaje que queremos transmitir», agregó el consejero.

Aguirre insistió en que con estas medidas «se pretende básicamente evitar contagios». «Cuando se llegue a una fase de estabilización o de bajada de nuevos casos positivos, seremos mucho más laxos en las medidas restrictivas adoptadas ahora por la Junta», comentó el responsable de Salud.

No obstante, Aguirre subrayó que «la incidencia del coronavirus en Andalucía es de 161,2 mientras que en España es 290,2». «Nuestra comunidad es la sexta comunidad autónoma con menos incidencia por cada 100.000 habitantes», incidió el consejero.

Test masivos

Las nuevas medidas de la Junta de Andalucía contra el Covid-19 han puesto el foco sobre los municipios que han registrado una proporción de más de unos 500 casos de coronavirus por cada 100.000 habitantes en los últimos 14 días. Entre las actuaciones se encuentra el cribado masivo de test rápidos de alta fiabilidad como medida excepcional y, en el caso de la provincia de Málaga, existen dos localidades en las que -al igual que en otros nueve municipios de la comunidad- se llevará a cabo: Sierra de Yeguas y Villanueva de la Concepción, además de en Pulpí (Almería); Almodóvar del Río (Córdoba); Jamilena, Los Villares y Linares (Jaén); La Campana, Villaverde del Río, Arahal y Paradas (Sevilla).

El consejero de la Presidencia y portavoz del Gobierno andaluz, Elías Bendodo, insistió en que «la anticipación del Gobierno andaluz y la fortaleza del sistema sanitario han sido claves para que la evolución de la pandemia haya sido con menos incidencia que en el resto de España y para que esto siga así hemos adoptado nuevas medidas desde la Junta».

«Hemos monitorizado cómo funciona la pandemia en cada municipio y en base de esa perfecta monitorización sabemos las medidas a adoptar en cada lugar», explicó el portavoz de la Junta.

Elías Bendodo afirmó que Andalucía ha sido «pionera» empleando test rápidos de antígenos. «El objetivo del Gobierno andaluz es la implantación progresiva de estos test de alta fiabilidad porque la rapidez es el arma más eficaz para luchar contra el coronavirus», subrayó el consejero.

Sobre las actuaciones concretas que se realizarán en los puntos con una mayor incidencia, como es el caso de la localidad sevillana de Casariche, Bendodo explicó que «se va a proceder a la restricción de entrada y salida de personas salvo para cuestiones prioritarias como asistencia a centros sanitarios o centros educativos o realización de exámenes y pruebas oficiales».

A juicio de Bendodo, Andalucía «está haciendo los deberes» que exige la pandemia. «Lo que le pedimos al Gobierno central es que marque unos criterios objetivos, claros, en el conjunto del Estado, como hacemos nosotros para evitar conflictos entre territorios; en una guerra entre gobiernos quién gana es el virus», sentenció.