Como en la famosa novela, Adelante Andalucía, la formación de cinco partidos de izquierda y andalucistas, ha terminado este miércoles de escribir el último capítulo de la crónica de una ruptura anunciada: la coalición ha consumado su crisis interna y se ha partido en dos.

Teresa Rodríguez, la líder de Anticapitalistas, antes de Podemos en la comunidad, y otros siete diputados han sido expulsados del grupo de Adelante Andalucía en el Parlamento autonómico siguiendo la petición de Podemos Andalucía y de IU, que han votado favorablemente en la Mesa el PSOE, PP y Vox, mientras que Cs se abstuvo.

Este asunto acabará en los tribunales, pero digan lo que digan la ruptura política en Adelante Andalucía es ya insalvable después de meses de tiras y aflojas, de declaraciones subidas de tono y de la búsqueda de un relato para justificar un final que ya ha llegado.

Los 17 diputados del grupo parlamentario han quedado divididos en dos: Teresa Rodríguez y siete más, de momento, pasan al limbo parlamentario de los diputados no adscritos, mientras los seis de IU y tres independientes se hacen con el control del grupo de Adelante.

Los tres independientes podrían acabar voluntariamente como no adscritos, según algunas fuentes.

El detonante final ha sido la petición planteada por Podemos e IU para que estos ocho parlamentarios devuelvan el acta de diputado, esgrimiendo que las consiguieron estando en Podemos y que son tránsfugas. La Mesa del Parlamento les ha dado la razón.

Troceado el grupo en dos, queda ahora por dilucidar en qué situación quedará la coalición Adelante Andalucía (Podemos, IU, Anticapitalistas, Izquierda Andalucista y Primavera Andaluza).

Tampoco es descartable que esta otra pata del conflicto termine en los juzgados para dilucidar quien se queda con la titularidad de la marca Adelante que en su día fue registrada por un dirigente anticapitalista de Podemos y otro de IU.

Los Anticapitalistas de Teresa Rodríguez mantuvieron el pasado agosto un agria polémica con la dirección de IU, con acusaciones cruzadas de quedarse con dinero de las subvenciones y de apropiarse de las redes sociales conjuntas.

Después de varios intentos de aproximación, las partes coinciden en que los "puentes están rotos" como demuestra el divorcio político en el Parlamento.

En agosto pasado, Adelante Andalucía se asomó al abismo, ahora está rota por la mitad después de casi dos años de existencia, una coalición creada para competir y ser alternativa al PSOE-A, el mismo partido ahora les separa.

Las discrepancias son organizativas, políticas y de estrategias sobre las futuras alianzas, en especial sobre un eventual pacto con el PSOE-A, que Rodríguez y los andalucistas rechazan tajantemente, de hecho creen que está tras la operación que les ha sacado del grupo parlamentario.

Podemos Andalucía e IU no lo descartan si fuera necesario para desbancar a la derecha del Ejecutivo andaluz, ahora de coalición entre el PP y Ciudadanos, tal como ha hecho Unidas Podemos entrando en el Gobierno de Pedro Sánchez.

El disenso entre los bloques de la confluencia está también instalado en el objetivo de los anticapitalistas y andalucistas de convertir Adelante en un sujeto político propio, independiente, con el objetivo de presentarse a elecciones locales, autonómicas, generales y europeas.