El consejero de Educación y Deporte de la Junta de Andalucía, Javier Imbroda, lamentó ayer «mucho» que se esté desarrollando en este momento la Lomloe, nueva ley de educación aprobada este pasado jueves en el Congreso de los Diputados, «porque es fruto de la polarización y no del diálogo ni del consenso» y aseguró que no será la última legislación en este sentido «porque es una ley que nace fracasada porque nace sin acuerdo».

Tras reunirse con los ocho directores y los coordinadores de la red pública de Bachillerato Internacional en la localidad malagueña de Vélez-Málaga, Imbroda consideró que «lo que una ley de educación necesita es que se pueda gestar desde la serenidad, no desde la crispación. Estamos hablando de algo sagrado, que es la educación de nuestros hijos, que son el presente y el futuro de nuestra sociedad y eso no se puede gestionar o debatir en ese ambiente tan crispado, tan polarizado como ayer en el Congreso de los Diputados», manifestó el consejero en declaraciones a los periodistas.

«Las leyes de educación no tienen que ser de legislaturas sino de generaciones y esta ley no la tiene, vuelve a caer en los mismos errores que otras anteriores», dijo Imbroda, quien recordó que «es la enésima» legislación del sistema democrático español en este sentido, augurando que «no va a ser la última porque ya es una ley que nace fracasada, fundamentalmente porque nace sin acuerdo». El consejero dijo que se ha dado el primer paso para esta ley, aunque señaló que «aún se está a tiempo porque puede haber alguna posibilidad de modificación; tiene que pasar por el Senado y tiene que volver al Congreso.