El Gobierno andaluz prevé un crecimiento del 7 por ciento del PIB de Andalucía para 2021, un dato que si se confirma supondría el ritmo más alto de crecimiento real en la serie histórica disponible desde 1980.

Así lo aseguró ayer el consejero de Transformación Económica, Industria, Conocimiento y Universidades, Rogelio Velasco, quien presidió por videoconferencia en Sevilla el acto de inauguración del VI Foro de Coyuntura y Previsión Económica de Andalucía: 'La crisis económica derivada del Covid-19'. Según Velasco, en un escenario de gran recesión mundial, Andalucía está mostrando «un mejor comportamiento relativo» que el conjunto de las comunidades.

Durante su intervención, aclaró que estas previsiones que maneja su departamento configuran el escenario macroeconómico del Presupuesto de la Comunidad Autónoma para el próximo año y está «en consonancia con las estimaciones realizadas por término medio por el conjunto de instituciones que realizan previsiones para Andalucía».

Atendiendo a los tres primeros trimestres del 2020, la región contabiliza un descenso real del PIB del -10,9 % interanual, frente a un -11,5 % de media en el conjunto de la economía española.

Sólo en el primer trimestre de este año, el menos afectado por la crisis sanitaria, Andalucía decreció ligeramente más que la economía española (-4,3 % frente al -4,2 % de España) y en el segundo trimestre la comunidad cayó un -19,8 %, frente al -21,5 % del conjunto nacional.

En el tercer trimestre, el decrecimiento también ha sido menor (-8,5 % Andalucía, -8,7 % España) y, a falta de conocer los resultados del último trimestre del año, muy condicionado por la evolución de la pandemia, la comunidad presenta, hasta el momento, una caída real del PIB que es 0,6 puntos inferior a la media nacional.

El consejero explicó que el objetivo del Ejecutivo autonómico ha sido minimizar el efecto de la crisis sanitaria en el ámbito económico y laboral, para lo que se ha desplegado un conjunto de medidas que atienden a tres prioridades: favorecer el mantenimiento del empleo, ayudar a los autónomos aliviando los costes y apoyar la actividad económica con medidas de liquidez y flexibilidad interna en las empresas.

Entre las iniciativas más recientes, resaltó el Plan de Andalucía en Marcha, cuyo objetivo es la reactivación económica de la región desde la colaboración público-privada; y el Plan de Ayudas a Pymes y Autónomos, con más de 667 millones de euros.

También destacó las líneas de avales y las ayudas para proyectos de I+D+i empresarial, desarrollo industrial, transformación digital y para el pequeño comercio y la artesanía o para investigación sobre el virus. Todo ello se complementa con la revisión de la normativa regulatoria de la actividad empresarial, una labor que se lleva realizando desde el ejercicio pasado.