"Hay que aprovechar las ayudas de la UE para acelerar en innovación"

El presidente de la Corporación Tecnológica de Andalucía hace balance de un año 2020 muy convulso por la pandemia pero en el que CTA ha seguido apostando, incluso en los peores momentos del confinamiento, por la innovación empresarial.

A finales de 2020, se celebró la segunda reunión del Patronato de CTA. ¿Qué balance hace de las actividades de la Corporación?

Ha sido un año muy duro para todos y hemos procurado estar cerca de las empresas innovadoras para apoyarlas en todo momento. Gracias a que habíamos apostado desde hace años por la digitalización total de nuestras actividades, hemos estado operativos desde el primer minuto del confinamiento y, durante todos estos meses, siempre disponibles para apoyar los esfuerzos en innovación. Estamos satisfechos porque, pese a las grandes dificultades, hemos acometido importantes proyectos y logros: hemos financiado 22 proyectos empresariales de I+D+i con más de 5,5 millones de euros en incentivos, hemos prestado múltiples servicios de innovación y hemos seguido creciendo en el mercado internacional, donde ya participamos en más de 25 iniciativas europeas y multilaterales y somos la entidad privada de Andalucía que más retorno ha captado del programa H2020. Además, hemos sido capaces de lanzar nuevos proyectos, como un reto tecnológico de innovación en el sector turístico, tan drásticamente afectado por la pandemia, o la nueva plataforma de innovación abierta conneCTA (https://conneCTA.corporaciontecnologica.com), donde cualquier entidad innovadora puede encontrar los mejores aliados para su estrategia de I+D+i.

¿Cuáles van a ser los puntos sobre los que va a girar la actividad del CTA en 2021? ¿Cuáles son los proyectos más estratégicos?

Uno de los focos importantes de nuestra actividad este año va a ser ayudar a las empresas a definir proyectos susceptibles de captar financiación del fondo europeo de recuperación Next Generation EU. Estas ayudas millonarias que España va a recibir de la Unión Europea suponen una gran oportunidad para la reactivación económica de Andalucía y, desde CTA, estamos convencidos que tenemos que aprovechar estas ayudas para acelerar nuestra capacidad de innovación. Además, seguiremos financiando proyectos de I+D+i empresarial con nuestros propios fondos, creciendo en el área internacional y prestando servicios de apoyo a entidades innovadoras que abarcan desde la búsqueda de financiación y socios hasta procesos de Compra Pública de Innovación, pasando por innovación abierta, internacionalización de la I+D+i e informes y estudios de innovación. Todo ello, siempre, con la máxima prioridad de ser útiles a nuestros patronos

¿Qué encuentran las empresas en CTA?

Un aliado estratégico para acelerar su innovación. Disponemos de los expertos y las herramientas adecuados para ayudar a cualquier entidad innovadora, desde una startup a una empresa, pasando por las administraciones o las universidades, a conseguir que su esfuerzo en I+D+i sea más eficaz y rentable. Tenemos una gran capacidad de promover proyectos transversales y de interconectar capacidades del tejido productivo.

¿La innovación será el eje fundamental de la recuperación económica pospandemia?

Sin duda. La innovación es una herramienta clave para la reactivación económica. Es la forma de encontrar nuevos caminos, de desarrollar nuevos productos y servicios o nuevas formas de producirlos que hagan a nuestras empresas más competitivas y eficientes. Ya hemos visto que las empresas innovadoras son las que mejor resisten en los momentos de crisis e incertidumbre. Además, gracias al esfuerzo en investigación e innovación se está haciendo frente a esta nueva enfermedad con una contundencia y en plazos nunca vistos.

¿De qué manera se conectan las esferas pública y privada en aras de la innovación?

Uno de los grandes valores de CTA es que es, en sí misma, un caso de éxito de cooperación público-privada. En estos momentos, se quiere promover esta forma de trabajar en todos los ámbitos para conseguir mejores resultados. Una herramienta muy potente en estos momentos para promover la innovación a partir de la colaboración público-privada es la Compra Pública de Innovación (CPI), una fórmula de contratación pública que permite a las administraciones encargar productos y servicios que aún no existen en el mercado pero que podrían desarrollarse en un plazo razonable gracias a la innovación. De esta forma, la Administración puede modernizar los servicios al ciudadano y, al mismo tiempo, estimular la innovación.

Las universidades juegan un papel muy importante en la actividad de CTA. ¿Cómo define las relaciones de CTA con los centros de estudios superiores?

Las universidades atesoran una gran cantidad de nuevo conocimiento valiosísimo para innovar y progresar. Uno de los cometidos prioritarios de CTA ha sido mejorar la colaboración Universidad-Empresa para aprovechar todo ese conocimiento y llevarlo al mercado. Estamos muy agradecidos de la respuesta de las universidades, cada vez más volcadas e interesadas en esa colaboración con el tejido productivo. Más de 355 grupos de investigación de universidades y otros centros públicos de investigación andaluces han participado ya en proyectos de I+D+i financiados por CTA y han recibido por ello más de 94 millones de euros.

¿Cuáles son los principales proyectos en los que trabaja CTA fuera de España?

Ya somos socios en más de 25 proyectos, entre los financiados por la UE y multilaterales. Son iniciativas que avanzan en grandes líneas de innovación como bioeconomía, economía circular, economía azul, digitalización del sector agroalimentario, Industria 4.0, robótica aérea, eficiencia energética o internacionalización de pymes, entre otras. Toda esta actividad internacional ha permitido que CTA haya colaborado ya con más de 250 entidades de 35 países diferentes, desde reconocidos institutos tecnológicos a prestigiosas universidades de toda Europa pasando por empresas punteras en tecnología y otras entidades y organismos catalizadores.

¿Cuándo podremos decir en Andalucía que nuestro I+D+i regional llega al 3% del PIB?

Por desgracia, es un objetivo al que debemos aspirar, pero todavía se ve muy lejano. España sólo destina el 1,25% de su PIB a la I+D y Andalucía, el 0,93%, frente a la media europea superior al 2% y a países como Austria, Dinamarca, Alemania o Suecia, que han rebasado el 3%. No obstante, Andalucía tiene capacidades tecnológicas y tejido productivo para destacar en innovación en muchos sectores. Somos capaces, podemos hacerlo, pero tenemos que perseverar y extender ese compromiso con la I+D+i a todo el tejido productivo.