Hacienda

Andalucía aprueba una rebaja de todos los impuestos cedidos con los votos de PP, Cs y Vox

El PSOE critica que las mejoras están hechas para los grandes patrimonios y las grandes herencias y Unidas Podemos las tacha de «timo de la estampita»

El consejero de Hacienda, Juan Bravo, durante el debate de la proposición de Ley de Tributos Cedidos. | JOSÉ MANUEL VIDAL / EFE

El consejero de Hacienda, Juan Bravo, durante el debate de la proposición de Ley de Tributos Cedidos. | JOSÉ MANUEL VIDAL / EFE

Una bajada de impuestos para «todos los andaluces» y una útil reforma para «aliviar» la presión fiscal a los ciudadanos frente a cambios que sólo van a beneficiar «a los que más tienen» y cuya letra pequeña no se explica. En este contexto de confrontación se aprobó ayer en el Parlamento andaluz una rebaja de todos los tributos cedidos a la comunidad que la Junta cifra en 329 millones y que se aplicará en 2022. La proposición de Ley de Tributos Cedidos de la Comunidad Autónoma de Andalucía es defendida por el Gobierno formado por PP y Cs, y apoyado por Vox, como una rebaja generalizada de impuestos clave como el IRPF, vivienda o sucesiones y donaciones.

La proposición es fruto de dos iniciativas que presentaron por separado PP-A y Ciudadanos (Cs) y PP-A y Vox, y que salió adelante con el apoyo de estos tres grupos y el rechazo de PSOE-A y Unidas Podemos por Andalucía, y que el Gobierno andaluz defendió por su contribución a un ahorro fiscal de 323 millones para los andaluces.

En virtud de esta proposición de ley, la Junta adelanta a 2022 la bajada prevista para 2023 en el tramo autonómico del IRPF, cuyo tipo mínimo aplicable quedará en el 9,5%, y el máximo en el 22,5%.

En deducciones por inversión en vivienda habitual que tenga la consideración de protegida y por las personas jóvenes, se incrementa el porcentaje de deducción del 2% por inversión en vivienda habitual que tenga el carácter de protegida y del 3% cuando la inversión en la vivienda habitual la realiza una persona joven al 5% en ambos casos.

Por lo que se refiere al Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados, en la modalidad de transmisiones patrimoniales onerosas, se reduce el tipo de gravamen general aplicable a la transmisión de inmuebles y a la constitución y cesión de derechos reales sobre los mismos, excepto los de garantía, pasando desde los tipos del 8%, 9% y 10% a un único tipo general del 7%.

Se reduce el tipo de gravamen general, en la modalidad de Actos Jurídicos Documentados, para los documentos notariales, pasando desde el tipo del 1,5% al 1,2%. Para los arrendamientos, se establece un único tipo de gravamen del 0,3%, en lugar de la escala estatal.

Las novedades en el Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones suponen la modificación de la tarifa y la regulación de los coeficientes multiplicadores. En la tarifa se minora el gravamen en todos los tramos. Los coeficientes multiplicadores serán los mismos en función del grado de parentesco, sin discriminar en función de su patrimonio preexistente, simplificando la gestión y haciendo que la combinación de tarifa y coeficientes no supere, en general, el tipo marginal del 45%.

Un máximo del 45%

El Gobierno andaluz ha subrayado que Andalucía, en el segmento del Impuesto de Sucesiones y Donaciones a favor de hermanos, tíos y sobrinos, que hasta ahora podían llegar a pagar un tipo del 70% y a partir del año que viene pagarán como máximo un 45%.

Asimismo, se mejora la aplicabilidad de determinadas reducciones vigentes por adquisiciones ‘mortis causa’ e ‘inter vivos’, de modo que, en la mejora de las reducciones de la base imponible, coeficientes multiplicadores y bonificaciones en la cuota mediante equiparaciones quedan totalmente equiparadas a los cónyuges las parejas de hecho o uniones de hecho.

En la reducción estatal de la base imponible por la adquisición ‘mortis causa’ de vivienda habitual se pasa de una escala en función del valor del inmueble que va del 95% al 100% a un porcentaje fijo de reducción del 99%, con independencia de cuál sea el valor de la vivienda habitual transmitida.

En la mejora de la reducción estatal de la base imponible para personas con parentesco en adquisiciones ‘mortis causa’ de 1.000.000 de euros, se establece que sea aplicable a todos los contribuyentes del Grupo I y II sin discriminar en función de su patrimonio preexistente. Se incrementa el importe de la reducción personal estatal para los contribuyentes comprendidos en el Grupo III, que pasa de 7.993,46 euros a 10.000 euros.

De igual modo, en el Impuesto sobre el patrimonio, el último tramo se queda en el 2,5% y no se aplica la subida estatal del 3,5%.

Asimismo, se crea una nueva deducción por gastos educativos, que comprende los gastos de enseñanza escolar o extraescolar de idiomas, de informática o de ambas, en un porcentaje del 15% de las cantidades satisfechas en el periodo impositivo y con el límite máximo de 150 euros por descendiente.

En representación del PSOE-A, el diputado Antonio Ramírez de Arellano pidió a los partidos que sustentan el Gobierno andaluz que «bajen los humos», porque lo que han promovido es «una mini reforma fiscal para beneficiar a los que más tienen», y «no una bajada masiva de impuestos».

La presidenta del grupo popular, Loles López, defendió la iniciativa al esgrimir que «baja impuestos a todos los andaluces, mete el dinero en el bolsillo de los andaluces» y alegó, con datos de la Agencia Tributaria, que la recaudación de Andalucía ha crecido en 600 millones de euros más.

El parlamentario de Cs Carlos Hernández White defendió que «las políticas liberales funcionan», así como que con la reforma fiscal «se atrae economía sumergida a la economía real».

El portavoz adjunto de UP por Andalucía, Guzmán Ahumada, por el contrario, tachó de «gran estafa fiscal» esta proposición de ley que comparó con el «timo de la estampita», porque en ella «hay unas cuestiones que se muestran» cuyo reverso no corresponde con «lo que viene en el anverso».

Por Vox, Alejandro Hernández reclamó al Gobierno andaluz que «sean honestos y reconozcan la contribución de Vox», que consideró «decisiva» en el Impuesto de Sucesiones, y defendió que «estamos ante una norma positiva que alivia la presión fiscal de los ciudadanos».